18 de septiembre, 2024

El gestión de turnos permite a las empresas mantener una producción constante. No importa si se trata de un hotel o una planta industrial, la cuestión es que necesitamos trabajar. De este modo, conocer los diferentes tipos de turnos de trabajo nos ayudará a elegir la mejor opción.

¿Qué es el trabajo a turnos?

Según el Estatuto de los Trabajadores, es una forma de organizarse donde los trabajadores ocupan sucesivamente los mismos puestos. Se sigue un ritmo, que puede ser continuo o discontinuo.

Esto implica que cada empleado ofrece sus servicios en horas distintas en un periodo determinado, sean días o semanas.

De acuerdo con las necesidades de la empresa, podemos recurrir a los diferentes tipos de turnos de trabajo. Pero no solo eso, también existen los distintos patrones de turnos laborales. Conocerlos es tan importante como contar con las herramientas adecuadas para su gestión.

Ten en cuenta que la gestión de turnos de trabajo es una cuestión fundamental en RRHH. Si no se hace correctamente, pueden aparecer fricciones o malestar entre los trabajadores.

Procuraremos que sea lo más equitativa posible. También intentaremos informar a la plantilla de los mismos con la máxima antelación posible.

Tipos de turnos de trabajo

Turnos fijos

En primer lugar, diferenciaremos entre fijos y rotativos. Los turnos fijos implican que los trabajadores siempre trabajan en el mismo turno.

Por ejemplo, en una empresa con un turno de 7:00 a 15:00 y otro de 15:00 a 23:00 los empleados van de mañanas o de tardes. Pero no cambian de un turno a otro.

Por su parte, los turnos rotativos implican que el trabajador cambia de turno según los días o las semanas. Siguiendo con el ejemplo anterior, un empleado puede trabajar de mañanas una semana y de tardes la siguiente. El cambio puede ser semanal, quincenal, mensual.

Aquí es donde debemos notificar los turnos con anterioridad a los trabajadores. También asegurarse de que todo el mundo trabaja en igualdad de condiciones, sin favoritismos al asignar turnos.

Turnos rotativos

Los turnos rotativos se utilizan, sobre todo, en empresas con un ritmo productivo ininterrumpido. Como bien sabrás, hay empresas que, por sus características, trabajan 24/7. Hay compañías con dos turnos diarios, otras que trabajan en tres turnos.

Así, encontramos estos tres tipos de turnos de trabajo rotativos:

Turno continuo: hay tres turnos (mañana, tarde y noche) durante los 365 días del año. De este modo, la actividad productiva queda cubierta totalmente 24/7.
Turno semi-continuo: se mantienen los tres turnos diarios (mañana, tarde y noche). Sin embargo, a diferencia del continuo sí que hay un día de descanso, donde se interrumpe la actividad.
Turno discontinuo: la actividad productiva se limita a turnos de mañana y tarde. Así, no hay turno de noche y los fines de semana también acostumbra a detenerse la producción.

A la hora de realizar un cuadrante de turnos y gestionarlos, ya sean dobles (mañana y tarde) o triples (mañana, tarde y noche), es fundamental tener en cuenta el marco legal.

En él se especificarán los descansos necesarios entre turno y turno. También si se produce la rotación natural (mañana-tarde-noche) o inversa.

Patrones de turnos de trabajo

Además de los tipos de turnos de trabajo, habrá que mirar los patrones de turnos laborales. Este concepto hace referencia al modo en que se reparten.

Para ello, se suele utilizar la fórmula LxD. L corresponde a días laborables, D a días de descanso. Estos son los patrones más frecuentes:

Turno 6×2: se trabajan seis días y se descansan dos. Así, el empleado 1 trabaja mañana, mañana, tarde, tarde, noche, noche, libre, libre. El empleado 2 lo hace tarde, tarde, noche, noche, libre, libre, mañana, mañana, y así sucesivamente. Habrá uno que empiece con dos días libres.
Turno 5×2: es habitual en aquellas empresas que trabajan de mañana o tarde, librando el fin de semana. Puede haber también turno de noche.
Turno 4×3: acostumbra a incluir jornadas más largas, pero también más descanso. Así, se trabajan tres o cuatro días, con jornadas de hasta 10 horas. A cambio, hay más días libres a la semana.
Turno 4×2: suelen trabajarse cuatro días en turnos de 12 horas, seguidos de dos días libres.
Turno 4×1: la jornada laboral es de ocho horas, “convencional”, seguida de un único día de descanso.

¿Cómo gestionar los tipos de turnos?

Más allá del tipo de turnos de trabajo elegido o el patrón, la clave del éxito está en la organización. La gestión de turnos de trabajo no es algo que podamos dejar al azar. Es fundamental contar con una buena planificación. Solo así nos aseguramos una correcta gestión.

La mejor forma de llevarla a cabo es con un organizador de turnos de trabajo, como el que incluye Sesame HR. Este planificador de turnos tiene en cuenta las 3 claves a la hora de gestionar los turnos de trabajo:

Cuánta gentes necesitas: es posible que el turno nocturno requiera menos manos de obra que el de mañana o tarde. Cada turno contará con el personal necesario.
Disponibilidad del equipo: tendremos en cuenta ausencias o vacaciones. Así, evitamos que se produzcan solapamientos o errores. También los requisitos legales.
Restricciones: en función del convenio, puede haber alguna restricción. También trabajadores que prefieran un turno determinado, que no puedan ocupar alguno por contrato… Todo ello hay que tenerlo en cuenta.

Se trata de cuestiones determinantes a la hora de gestionar los turnos de trabajo. Y, como hemos indicado al comienzo, hay que notificar los turnos con antelación a los trabajadores. Un programa de este tipo nos ayuda a notificarlo automáticamente. Así, pueden planificar con margen su vida personal.

¿Por qué se necesita un buen sistema de gestión de turnos laborales?

Son muchas las empresas que deciden implantar un sistema de trabajos a turnos. Esta necesidad va cambiando dependiendo del tipo de negocio. Un ejemplo puedes ser un hotel, el cual tiene sus puertas abiertas durante muchas horas. Esto, por su puesto, necesita de varios turnos de trabajos para cubrir dichas horas.

Realmente, no es tan sencilla la idea de escoger un turno laboral específico y aplicarlo en un proceso productivo en específico. Una gestión de turnos inadecuada puede guiar hacia todo lo que no se desea; empleados con muy poca motivación o estresados y con un bajo rendimiento productivo.

Es justo aquí, en donde aparece la importancia de contar con un sistema de gestión de turnos adecuado, capaz de desgranar las necesidades ideales para el tipo de empresa y capital humano que posea.

Una adecuada gestión de turnos laborales y fuerza productiva podría definirse como una enorme ventaja competitiva necesaria para sobrevivir dentro del mercado.

La implantación de un sistema de gestión de turnos añade algunas ventajas:

Asegura que las personas ideales realicen las tareas correctas, en el lugar correcto y bajo el tiempo indicado. Como resultado, incrementará el rendimiento y la productividad dentro de la compañía.
Permite analizar la situación que esté viviendo tu empresa. Como resultado de esto, pueden maximizarse los recursos y disminuir los costes de la mano de obra, todo sin reducir la calidad del trabajo.
Ayuda a cumplir con la reglamentación anexada en el Estatuto de Trabajadores en relación a los turnos de trabajo. Cumpliendo de una manera legal y favorable para tu empresa.

La suma de todo esto, da como resultado el crecimiento de tu empresa, no solo en cuanto a productividad, sino también en la reputación profesional que se tenga.

¿Cómo hacer la planificación de turnos laborales?

Como ya lo mencioné líneas atrás, la organización y gestión de turnos laborales no es una tarea fácil. Especialmente entre las medianas y grandes empresas. Con un efectivo sistema de gestión de dichos turnos, la administración de los factores y las partes interesadas se hace más transparente y efectivo.

A continuación, verás un listado de tareas básicas a realizar con un buen sistema de gestión de turnos para una efectiva organización…

Recopilación de datos informativos

Recoger todo tipo de información referente a las diversas tareas y el tiempo dedicado a ellas, la productividad de los trabajadores en cada tarea y franja horaria, así como las situaciones personales que puedan vivir los empleados y su disposición más favorable en cara a algunos horarios, puede ser determinante para desarrollar un buen sistema de turnos que también pueda satisfacer a los empleados.

Pronóstico de la carga de trabajo

Gracias al análisis de la información mencionada anteriormente, es posible crear predicciones tan importantes como las ligadas con la carga de trabajo presente y futura. Teniendo a la mano unos datos claves para la organización personal.

Cálculo de requisitos del personal

Igual que en el punto anterior, la información recogida en las distintas monitorizaciones y seguimiento, facilita la identificación del ineficaz uso del tiempo en algunas tareas precisas y, quizás, incluso si no se cumple con los datos.

Creación de calendarios y horarios para el personal

Mediante los datos e información que se tengan, se consigue una perspectiva real del trabajo y el capital humano con el que se cuenta, favoreciendo así la correcta programación del personal y sus tareas.

Realiza una excelente planificación de turnos

Recuerda que una herramienta para planificar turnos y cuadrantes como el software de recursos humanos de Sesame HR te ayudará a agilizar este proceso y a evitar errores. Podrás tener toda la información de tus empleados centralizada y avisar a tus empleados cuando hagas cuadrantes nuevos o realices cualquier modificación.

¿Quieres optimizar la gestión de los turnos de tu equipo? Regístrate en Sesame HR y solicita la prueba gratuita de 14 días. Usa la herramienta y organiza los cuadrantes de turnos de tu empresa en pocos clics.

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Cristina Martin

People and Talent Director en Sesame HR | Web | + posts

Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.

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