Employee experience
Ejemplos de tipos de incentivos salariales
Diferentes tipos de incentivos salariales para el empleado
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Diferentes tipos de incentivos salariales para el empleado
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Alba Gijón
HR Consultant
25 de octubre, 2022
Mantener la motivación de los trabajadores es clave para triunfar.
Por una parte, nos ayuda a que estén comprometidos con la organización y su puesto.
Por otra parte, es un estímulo más a la hora de rendir. Y en este sentido, los diferentes tipos de incentivos salariales nos ayudan a mantener la motivación.
Antes de profundizar en los diferentes tipos de incentivos salariales, conviene aclarar qué son.
Un incentivo es aquellos que nos impulsa a mejorar en determinadas tareas o aspectos. El premio por alcanzar una meta, aquello que motivará al trabajador para hacer mejor una tarea. O hacerla más rápida.
Si añadimos el concepto salarial, hablamos de incentivos económicos. Gratificaciones adicionales o bonificaciones por un rendimiento laboral excelente.
En este sentido, es importante diferenciar entre incentivos salariales y no salariales. Se trata de dos opciones igual de válidas para conseguir el mismo objetivo, y compatibles entre sí.
Cuando hablamos de incentivos no salariales o no económicos, nos referimos a medidas como la flexibilidad laboral.
Otro ejemplo sería ofrecer días libres adicionales al finalizar un proyecto importante, o permitir trabajar menos horas. La formación de los empleados, seguro médico, la guardería en la oficina o actividades de ocio encajan en este apartado.
Conviene recalcar que los incentivos salariales se suman al sueldo habitual del trabajador. Así, se trata de un dinero adicional, una mejora salarial especial. Su impacto en el empleado puede ser notable.
A continuación te dejamos los principales tipos de incentivos salariales:
En un mercado laboral hipercompetitivo, tenemos que hablar del salario competitivo.
No podemos incluirlo entre los tipos de incentivos salariales en su sentido estricto, aunque está claro que es una motivación más. Simplemente, se trate de ofrecer sueldos justos y atractivos a los trabajadores.
Instaurar una política de salarios competitivos en la organización tiene una doble ventaja: ayuda a retener y atraer talento. Es una forma de decir a los trabajadores que valoramos su profesionalidad y experiencia, sus capacidades.
Además, podemos competir con las hipotéticas ofertas que les lleguen de la competencia.
Aquí pasa algo parecido que con el salario competitivo. Quizá se aleje un poco del concepto clásico de incentivo salarial, aunque podemos incluirlo en los tipos de incentivos salariales.
Consiste en que los trabajadores localizan o proponen candidatos para su incorporación a la compañía.
Si la empresa decide contratar a la persona referida, el trabajador cobra un incentivo por su aportación. De este modo, permitimos a nuestros trabajadores contribuir al crecimiento de la organización.
Además, la empresa muestra a su plantilla una confianza total involucrándolos en un proceso clave como la selección de personal.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de incentivos salariales, vamos a ver algunos ejemplos de incentivos económicos.
Para ello, seguimos la pista de alguna de las empresas más grandes del mundo:
Recuerda que no hace falta calcar estos incentivos, sino que desarrollaremos el plan de incentivos salariales según las posibilidades de la organización.
Está bien tener referentes, pero nunca hay que perder de vista el norte. No podemos condicionar la viabilidad de la organización por los incentivos salariales.
A la hora de diseñar el plan de incentivos salariales debes tener en cuenta que beneficien tanto al empleado como a la empresa.
Por ejemplo, no pueden servir para que los trabajadores compitan entre sí. El objetivo es mejorar el ambiente de trabajo, no generar un clima de rivalidad entre pares.
Tampoco cubrirán necesidades básicas, sino que mejorarán la retribución de los trabajadores.
Por eso, los diferentes tipos de incentivos salariales se pueden combinar con los incentivos no económicos. A la hora de diseñar el plan, no está de más contar con la opinión de los trabajadores.
El programa de incentivos salariales debe figurar por escrito, y ser el mismo para todo el equipo. No hace falta hablar de la importancia de cumplir con todas las recompensas prometidas.
Si no es así, en vez de motivar a los trabajadores obtendremos el resultado contrario, dañando la imagen corporativa.
¿Te ha parecido interesante? Descubre más sobre beneficios y tipos de incentivos salariales en el blog de Sesame HR y en nuestras guías.
Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.