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Qué es el síndrome del impostor y cómo detectarlo
El síndrome del impostor es frecuente entre los empleados. ¿Quieres saber cómo detectarlo y corregirlo? ¡Te lo contamos en el blog!
¿Necesitas ayuda?
Alba Gijón
HR Consultant
4 de noviembre, 2022
El síndrome del impostor es un trastorno más habitual de lo que parece y se da tanto entre hombres y mujeres con una vida exitosa.
En ocasiones, quienes lo padecen no son capaces de admitirlo. Y tal circunstancia nunca es asumida como fruto de su inteligencia. Si no es debido a factores externos o cuestión de suerte.
¿Quieres conocer qué es el síndrome del impostor, sus causas, cómo detectarlo y corregirlo? Sigue leyendo y te lo contamos.
Qué es el síndrome del impostor
Es un trastorno psicológico que, a veces, es nombrado como síndrome del fraude. Lo manifiestan las personas que no son capaces de asimilar sus exitosos logros.
Quienes lo padecen tienden a minimizar y subestimar su éxito y alto rendimiento. Negándose a sí misma su capacidad o creatividad a pesar de las evidencias, tachándose de impostor o ser un fraude sin serlo.
En ocasiones no son conscientes de su problema y es algo que debilita y bloquea a la persona para desarrollar todo su potencial.
Su aparición, según diversos estudios, está determinada por la personalidad, los antecedentes familiares y las circunstancias de cada persona.
Estudios sobre el síndrome
No es una enfermedad mental oficialmente reconocida.
Aunque los sentimientos y condiciones que describe el cuadro psicológico del síndrome del impostor han sido estudiados por la doctora Valerie Young sobre un grupo de mujeres con éxito.
La mayoría de los estudios siempre se han realizado en mujeres al ser consideradas como grupo de riesgo.
En especial, por su mayor tendencia al perfeccionismo y a la dificultad de conciliar maternidad con carga de trabajo intelectual.
Si te interesa esta área, puedes leer The Secret Thoughts of Successful Women: Why Capable People Suffer From the Impostor Syndrome and how to Thrive in Spite of it, de la misma Valerie Young.
No obstante, el síndrome del impostor se manifiesta en hombres y mujeres que pueden estar desempeñando cualquier cargo y responsabilidad.
Sienten que no están a la altura. Que no son competentes y capaces o que su buena posición, no la merecen. Pues sus logros son fruto de la suerte o gracias a terceros.
Los síntomas del síndrome del impostor se manifiestan en distintos niveles.
Un primer nivel suele ser temporal. Y su sentimiento de insuficiencia está generado por inseguridades puntuales que se disipan con el tiempo y la experiencia.
El segundo nivel puede perdurar durante años y es más grave. También manifiesta dudas e inseguridad, miedo a afrontar responsabilidades, a participar o destacar y a que los demás perciban su falta de valía.
A pesar de que este tipo de síndrome es más complejo, se puede superar con una ayuda psicológica adecuada.
Causas del síndrome del impostor
Las causas que originan el síndrome del impostor están relacionadas entre sí y pueden deberse a varios factores.
1. Baja autoestima
El problema de la baja autoestima se manifiesta en la imagen que se tiene de uno mismo.
Puede afectar a la apariencia física o a las capacidades intelectuales en diversas facetas de la vida. En algunos momentos o frente a situaciones puntuales o sentir la inseguridad en general.
La baja autoestima y la inseguridad provienen de experiencias traumáticas negativas vividas en el núcleo familiar:
- Falta de cariño.
- Seguridad y apoyo.
- Críticas y burlas durante la infancia y adolescencia.
- Fracasos.
- Conflictos generados.
2. La inseguridad personal
Este sentimiento está asociado a problemas de depresión y a la ansiedad generalizada, a la autoestima y al perfeccionismo como algo obsesivo.
El retraimiento que genera la inseguridad en uno mismo influye en facetas sociales y laborales.
Provocando dificultades para tomar decisiones e interactuar en acciones sencillas y cotidianas.
El síndrome del impostor está relacionado con la falta de apego y poco reconocimiento personal por parte de figuras que han sido relevantes en la infancia. También por un despido, un abuso u otro tipo de vivencia negativa.
La inseguridad personal puede ser puntual, transitoria o permanente.
3. Ser perfecto
El síndrome del impostor es propio de personas que son fanáticas del control, a la vez que muy autoexigentes. Pues consideran que lo podría haber hecho mejor.
El perfeccionista suele fijarse objetivos o metas difíciles de conseguir y lograrlo por sí mismo. Pero experimenta derrota cuando siente dudas que le provocan altos niveles de ansiedad, estrés y bloqueos mentales.
Cómo saber si tienes el síndrome del impostor
Todo tipo de personas experimentan o se han sentido identificados con las sensaciones provocadas por el síndrome del impostor.
Según algunas investigaciones, el 62% de los trabajadores del conocimiento y de profesionales de carrera de todo el mundo han experimentado este fenómeno psicológico.
Siendo los más propensos aquellas personas de ambos sexos que desempeñan cargos de más responsabilidad.
Su problema aumenta y persiste cuantos más logros consiguen, alimentando así sus pensamientos negativos.
Síntomas del síndrome del impostor
Los síntomas del síndrome del impostor más usuales son:
- Sentir menosprecio por tus habilidades blandas y capacidades técnicas.
- Necesidad de ser perfeccionista para hacer un trabajo satisfactorio por uno mismo.
- Trabajar incansablemente cada vez más y sacrificar el bienestar para seguir con el trabajo.
- Dudar de los buenos objetivos conseguidos por la propia valía y esfuerzo.
- Necesidad de aislamiento para que nadie descubra tu talento.
- Tener deterioro y bloqueo por estrés y agotamiento de exceso trabajo.
- Sentir miedo constante frente a ser descubiertas tus habilidades en cualquier momento y que piensen que no eres tan competente.
Tipologías del síndrome
La doctora Valerie Young ha establecido cinco tipologías que definen el síndrome del impostor.
- Perfeccionistas. Quienes nunca están satisfechos con el trabajo que han realizado porque siempre suponen que lo podían haber hecho mejor.
- Superhombre/mujer. Aquellas personas que no tienen límites para trabajar duro con el propósito de cubrir sus inseguridades.
- Genio natural. Aquel trabajador cuya exigencia personal es la de ejecutar sus tareas rápidamente, sin contratiempos y al primer intento. Se siente un farsante si no lo consigue.
- Individualista. Esta persona no suele nunca pedir ayuda, pues siempre cree que eso es síntoma de debilidad o incapacidad.
- Experto. Aquellas personas que piensan haber engañado con sus capacidades y temen ser descubiertas y tachadas de impostor o fraude.
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Cómo corregir el síndrome del impostor
Cuando se trata de casos clínicos, el síndrome del impostor debe ser diagnosticado por un terapeuta.
Corregir, tratar y superar el síndrome del impostor es complejo. Pero con la evaluación del profesional competente, conocerás cómo entender los patrones que presentas y aprenderás técnicas para revisarlos.
- Si se trata de una situación concreta que no requiera de ayuda médica, estos consejos te ayudarán.
- Hay que comenzar a conocerse uno mismo y determinar aquello que impide que sientas satisfacción con lo que haces y logras.
- Saber distinguir entre la humildad y el miedo cuando conoces en qué eres bueno y tus límites para no exigirte tanto.
- Deja de lado el perfeccionismo y las comparaciones, procurando enfocar los objetivos que has conseguido con tu esfuerzo. Nadie es perfecto.
- Sé amable contigo mismo y reafírmate en tus logros para ayudarte a reconocer que estás haciendo las cosas bien.
- Equilibra tus emociones con pensamientos positivos e intenta que estos prevalezcan sobre los negativos.
Con todo ello, el síndrome del impostor bien gestionado te puede ayudar a aprender a confiar en ti, en tu valía y en el fruto del esfuerzo.
Recuerda que es algo que no te sucede solo a ti. Comparte con otras personas cómo te sientes para alejar los síntomas de ansiedad y estrés. Y así poder crearte un estilo de vida más útil y placentero.
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Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo. Su formación académica en derecho laboral y recursos humanos, combinada con su experiencia en empresas como Zeus - Smart Visual Data, Sesame HR, y Grupo Noa's, le ha permitido desarrollar una comprensión integral de la dinámica laboral y la gestión de personal.
Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.
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