25 de agosto, 2021

Hace unos años Bután, un pequeño reino situado en el Himalaya, sorprendió al mundo creando un ministerio de la Felicidad. Una iniciativa secundada por otros países donde se crearon organismos para velar por la felicidad de sus ciudadanos. Una felicidad por la que también deberían velar las empresas. La felicidad corporativa debería integrarse en la cultura empresarial de cualquier organización, para repercutir positivamente en la productividad… y la mejora de la experiencia y el bienestar del empleado en la empresa.

Felicidad corporativa: definición

Cada persona tiene un concepto diferente de felicidad, y aunque se hable de felicidad corporativa es imposible pasar eso por alto. A menudo se tiene a asociar la felicidad en la empresa con un buen salario o grandes beneficios, cuando en realidad se trata de generar un entorno de trabajo ideal para que cada empleado despliegue sus capacidades individuales y grupales junto a su equipo de trabajo o colaboradores.

Esta debe ser una iniciativa de la gerencia, de la dirección de la empresa; aunque el trabajador es el que la hará efectiva. Su actitud al afrontar los retos y cualquier tipo de problemas laborales que se le planteen en el día a día, la forma de encararlos y la predisposición del trabajador para ser feliz marcarán el éxito o el fracaso de la iniciativa. Todo ello, sin olvidar que los responsables de la empresa tienen la obligación de generar el escenario ideal para que los trabajadores sean felices en base a los tres pilares de la felicidad corporativa:

Liderazgo

El líder debe inspirar seguridad y confianza a los trabajadores, lo opuesto a las órdenes que da el jefe. El líder es capaz de generar ese engagement entre los trabajadores, de hacer que lo sigan mientras que al jefe se le obedece pero no se le sigue. Que la dirección asuma ese rol de líder, y no de jefe-dictador, es clave para reforzar el ambiente de trabajo, de que los trabajadores sientan el apoyo de la empresa, y se genere el ambiente adecuado para la felicidad corporativa.

Relaciones interpersonales

Dentro de cada empresa hay filias y fobias con los compañeros. Hay trabajadores que se compenetran mejor que otros, y la empresa debería impulsar las relaciones que más funcionan, a la vez que intenta reconducir las negativas. ¿Cómo hacerlo? Las iniciativas de team building siempre son una buena solución para verse en otra situación, generar mejor ambiente y limar asperezas. Fuera del trabajo nos vemos de otra forma que dentro.

Mentalidad individual

Es el único aspecto que escapa a la gestión de la empresa… o no. Ya en el proceso de selección, recursos humanos debería buscar trabajadores con una personalidad acorde a la cultura empresarial y a la forma de hacer de la compañía. Más allá de la forma de ser de casa uno, las situaciones personales por las que pasan los trabajadores en cada momento pueden hacer que el ambiente de trabajo sea más o menos agradable y favorable a la felicidad corporativa.

En ocasiones, la felicidad laboral reside en cuestiones tan simple como generar espacios de diálogo que permitan a los trabajadores exponer su punto de vista y propuestas para una mejor experiencia laboral. Integrar este tipo de iniciativas en la cultura corporativa será clave para que los trabajadores estén motivados y comprometidos con la empresa. También pueden crearse programas de bienestar para el talento en la empresa, lo que facilitará la estabilidad laboral y el bienestar de los trabajadores.

Ventajas de la felicidad corporativa

Creando un entorno de trabajo feliz, se refuerza el bienestar del empleado lo que tiene excelentes resultados para la empresa. El más evidente, más allá del refuerzo de la imagen de marca, es que se refuerza el compromiso de los trabajadores con la empresa. La plantilla tendrá una motivación adicional, más energía y dinamismo, lo que se traducirá en un aumento de la productividad o en un servicio de mayor calidad.

A la hora de la verdad, los clientes son los grandes beneficiados de esta felicidad pues reciben un mejor servicio. También a tiempo, porque la tasa de absentismo se reduce considerablemente lo que garantiza una mayor continuidad en la producción o en la atención a los usuarios. No solo cae el absentismo, también lo hace la rotación de personal. Una continuidad en los equipos de trabajo que sirve para reforzar lazos, mejorar las dinámicas de trabajo y ofrecer un servicio más completo.

Cómo medir la felicidad corporativa

Llegados a este punto, la empresa tiene dos retos. El primero, introducir las medidas necesarias para aumentar la felicidad de sus trabajadores e integrarlos en la cultura corporativa. El segundo, ser capaz de medir el ambiente y la felicidad de su plantilla. Para ello, las encuestas laborales son siempre una buena opción, especialmente cuando permiten a los trabajadores contestar desde el anonimato como es el caso de las encuestas laborales generadas por el software de recursos humanos de Sesame HR.

Comprender las emociones de los trabajadores, tener claro el poder de los objetivos, relaciones laborales o logros conseguidos por el grupo, dar rienda suelta a la creatividad o gestionar bien la motivación y el estrés a partir de las respuestas ayudarán a generar un clima de felicidad corporativa donde los trabajadores puedan dar lo mejor de sí mismos para llevar a la empresa al siguiente nivel.

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Cristina Martin

People and Talent Director en Sesame HR | Web | + posts

Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.

¿Qué es la felicidad corporativa en una empresa?