Faltas graves en el trabajo: causas y medidas preventivas

9 de abril, 2025

Las faltas graves en el trabajo representan un desafío importante para las organizaciones, no solo por sus implicaciones legales, sino también por su impacto directo en la productividad, el clima laboral y la reputación corporativa. Una gestión de faltas adecuada resulta esencial para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo.

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¿Qué se considera como faltas graves en el trabajo?

Las faltas graves en el trabajo son aquellas conductas que suponen un incumplimiento significativo de las obligaciones contractuales del trabajador, afectando la confianza depositada en él y perjudicando el funcionamiento de la compañía.

Según la legislación laboral española, algunas situaciones catalogadas como graves en el Estatuto de los Trabajadores incluyen:

Faltas injustificadas de asistencia reiteradas.
Incumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral.
Desobediencia a órdenes e instrucciones legítimas.
Simulación de enfermedad o accidente.
Uso indebido de recursos de la compañía.
Acoso laboral o comportamientos discriminatorios.

¿Cuáles son las causas habituales de las faltas graves?

Las faltas graves en el trabajo no suelen producirse de manera aislada, sino que responden a factores tanto personales como organizacionales como:

Desconocimiento normativo: muchos empleados incurren en faltas por desconocer las políticas internas.
Problemas de comunicación interna: malentendidos que derivan en incumplimientos no intencionados.
Desmotivación laboral: la falta de compromiso puede manifestarse en conductas inapropiadas.
Problemas personales: situaciones extra laborales que afectan al desempeño profesional.
Cultura organizacional tóxica: entornos donde se normalizan comportamientos inadecuados.
Falta de supervisión adecuada: la ausencia de controles permite conductas incorrectas.
Burnout o estrés laboral: agotamiento que merma la capacidad de juicio.

Faltas leves, graves y muy graves (tabla comparativa)

Tipo de falta	Características	Ejemplos	Posibles sanciones
Leves	Incumplimientos menores	•Retrasos ocasionales •Ausencia injustificada de un día	•Amonestación verbal o escrita •Suspensión (1-2 días)
Graves	Incumplimientos significativos	•Ausencias injustificadas de 2-3 días •Desobediencia a superiores	•Suspensión (3-15 días) •Inhabilitación temporal para ascensos
Muy graves	Ruptura de confianza laboral	•Fraude o abuso de confianza •Acoso laboral o sexual	• Suspensión (16-60 días) •Despido disciplinario

¿Cuáles son las consecuencias legales y laborales de las faltas graves?

En el trabajo, las faltas graves tienen repercusiones para el trabajador y la entidad:

Consecuencias para el trabajador

Suspensión de empleo y sueldo por períodos que, según la normativa, suelen oscilar entre 3 y 15 días.
Imposibilidad temporal de promoción o desarrollo profesional
Deterioro de su reputación profesional y posibles dificultades futuras de empleabilidad.
Acumulación en su expediente laboral, que puede derivar en despido en caso de reincidencia.
Posible responsabilidad civil o incluso penal, dependiendo de la naturaleza de la falta.

Consecuencias para la empresa

Pérdidas económicas directas derivadas de la conducta del empleado.
Deterioro del clima laboral y posible efecto contagio.
Exposición a riesgos legales si no gestiona adecuadamente la situación.
Afectación de la imagen corporativa, especialmente en casos que trascienden públicamente.
Costes asociados al proceso disciplinario y posible litigiosidad.

Es fundamental que las compañías actúen con proporcionalidad y respetando las garantías legales del trabajador, ya que una gestión inadecuada puede derivar en impugnaciones judiciales que declaren nulas las sanciones impuestas.

¿Cómo gestionar las faltas graves en el trabajo?

La gestión de faltas graves en el trabajo puede realizarse de forma sencilla siguiendo estos pasos:

1. Identificación y documentación de la falta

Para gestionar una falta grave en el trabajo, es fundamental investigarla de manera objetiva, evitando rumores y recopilando evidencias claras. Se deben registrar pruebas documentales, testimonios y antecedentes relevantes, asegurando que la falta esté correctamente tipificada según la normativa interna.

Un expediente bien estructurado facilita la toma de decisiones y protege a la compañía ante posibles reclamaciones.

2. Comunicación al empleado

La notificación debe ser formal y escrita, detallando la falta y sus consecuencias. Se debe otorgar al trabajador un plazo para presentar alegaciones y, si lo desea, contar con representación sindical. La empresa debe actuar con neutralidad, manteniendo la confidencialidad para garantizar un proceso justo y transparente.

3. Aplicación de sanciones

Las sanciones deben ser proporcionales y coherentes con la normativa laboral. Esto es clave asegurar una correcta gestión de faltas y asegurar la equidad en su aplicación y priorizar un enfoque correctivo cuando sea posible. Toda sanción debe comunicarse formalmente y registrarse en el expediente del trabajador, cumpliendo con la normativa vigente.

Medidas preventivas para evitar faltas graves

Más allá de contar con una correcta gestión de faltas, se debe evitar con medidas como:

Políticas claras y formación continua

Una estrategia proactiva en la prevención de faltas graves en el trabajo comienza con un marco normativo comprensible y una formación adecuada:

Código de conducta accesible: desarrollar y difundir un código ético de forma sencilla y clara.
Políticas específicas: elaborar protocolos detallados para áreas sensibles.
Onboarding completo: incorporar una explicación detallada de expectativas de comportamiento.
Formación periódica: con sesiones regulares de actualización normativa.
Canales de consulta: establecer mecanismos para resolver dudas sobre aplicación de normas.

Clima laboral positivo

Un clima laboral saludable actúa como factor protector frente a conductas inadecuadas si se tiene:

Liderazgo ético: promover que los directivos lideren con el ejemplo.
Comunicación abierta: fomentar espacios de diálogo donde expresar preocupaciones.
Reconocimiento: implementar sistemas para valorar las buenas prácticas.
Gestión del estrés: desarrollar programas de bienestar que prevengan el burnout.

Herramientas de control y seguimiento

La tecnología ofrece soluciones que facilitan la prevención y detección temprana de posibles faltas graves en el trabajo:

Sistemas de control horario: contar con herramientas que registren horarios de trabajo.
Software de monitorización: utilizar aplicaciones para supervisar el uso de recursos corporativos.
Canales de denuncia: establecer vías confidenciales para reportar comportamientos inapropiados.
Evaluaciones de desempeño: realizar seguimientos periódicos para detectar problemas.

¿Cómo puede ayudar Sesame HR en la gestión y prevención de faltas graves?

Sesame HR ofrece funcionalidades que facilitan tanto la gestión de faltas como la prevención de faltas graves en el trabajo:

Control horario: registra con precisión entradas, salidas y ausencias.
Gestión documental: facilita la creación y difusión de políticas internas y códigos de conducta.
Workflow para expedientes disciplinarios: con flujos de trabajo que garantizan el cumplimiento legal.
Portal del empleado: proporciona un canal directo para la comunicación bidireccional.
Analítica de RRHH: ofrece cuadros de mando para identificar tendencias relacionadas con incidencias.
Evaluación del desempeño: incorpora herramientas para el seguimiento continuo del rendimiento.

La gestión efectiva de las faltas graves en el trabajo trasciende el mero cumplimiento normativo. Con Sesame HR transformar la gestión de RRHH es sencillo. ¡Compruébalo con nuestra prueba gratuita de 14 días!

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