17 de junio, 2024

Una de las preguntas más habituales en las entrevistas de trabajo es la referente a las fortalezas y debilidades profesionales.

El candidato debe destacar sus puntos fuertes, pero también los aspectos que debería mejorar.

Y el reclutador debe decidir si esas fortalezas y debilidades profesionales encajan con la vacante ofertada.

No es una cuestión menor, pues de las fortalezas y debilidades del candidato dependerá su éxito en el nuevo puesto de trabajo.

El conocimiento de las propias fortalezas y debilidades es crucial tanto para el desarrollo personal como profesional. En el entorno laboral, identificar y trabajar en estas áreas puede mejorar el desempeño, la satisfacción en el trabajo y las oportunidades de crecimiento.

También acertar seleccionando al candidato adecuado. Antes de iniciar un proceso de selección deberíamos tener claro qué buscamos, qué fortalezas se buscan y qué debilidades podemos aceptar.

Antes de profundizar en las principales fortalezas y debilidades profesionales, conviene señalar que a menudo son habilidades intercambiables. Cada trabajador es un mundo, y la fortaleza de uno puede ser la debilidad de otro.

De ahí la importancia de esta pregunta en el proceso de selección de personal… y de saber en todo momento qué buscamos.

Las fortalezas profesionales

Entendemos por fortalezas profesionales las capacidades que refuerzan la aptitud de una persona para un trabajo concreto. Lógicamente, cada puesto nos exigirá fortalezas diferentes.

Se trata de cualidades complementarias al perfil, y puedes incluirlas como parámetro en un software de recursos humanos como Sesame HR.

De este modo, nos resultará más fácil cribar a los candidatos en función de sus fortalezas y debilidades profesionales.

Cada trabajador conoce perfectamente aquello en lo que destaca en un trabajo. Habrá que fiarse de su palabra, aunque siempre podemos ponerlo a prueba en la entrevista.

1. Puntualidad/compromiso

Son dos fortalezas que van de la mano. La puntualidad denota compromiso, confianza en la organización. Además de un respeto hacia empresa y compañeros.

Otra fortaleza asociada a estas es la disciplina. Con ella podemos cumplir puntualmente las obligaciones, finalizar las tareas en el plazo establecido, etc.

Importancia:

Confianza: los empleados puntuales y comprometidos generan confianza en sus superiores y colegas.
Productividad: mejora la productividad al garantizar que el trabajo se realice a tiempo y según lo planeado.
Reputación: contribuye a una reputación positiva dentro de la organización.

Estrategias para fortalecer:

Planificación: utilizar herramientas de planificación para gestionar el tiempo de manera efectiva.
Rutinas: establecer rutinas diarias que incluyan tiempo para imprevistos.
Compromiso personal: desarrollar una mentalidad de responsabilidad hacia el trabajo y los colegas.

2. Capacidad de trabajar en equipo

Se trata de una fortaleza fundamental cuando trabajamos en entornos colaborativos. Ten en cuenta que en la mayoría de casos el profesional deberá trabajar junto a compañeros.

Por eso, habilidades como el don de gentes, trato humano, gestión de conflictos o el compromiso que ya hemos visto potencian sus fortalezas.

Importancia:

Sinergia: la colaboración genera mejores resultados que el trabajo individual.
Innovación: promueve la innovación a través de la diversidad de ideas y perspectivas.
Ambiente laboral: fomenta un ambiente de trabajo positivo y de apoyo.

Estrategias para fortalecer:

Comunicación: mejorar las habilidades de comunicación, incluyendo la escucha activa.
Empatía: practicar la empatía para entender las perspectivas y necesidades de los compañeros.
Resolución de conflictos: aprender técnicas de resolución de conflictos para manejar desacuerdos de manera constructiva.

3. Especialización y diferenciación

Un elevado grado de especialización puede ser una importante fortaleza. Sobre todo, cuando estás buscando al candidato ideal para ocupar puestos que exigen altos conocimientos específicos.

En este sentido, la diferenciación es lo que permite un candidato destacar sobre el resto. ¿En qué se diferencia el candidato de los demás?

Aquí tenemos todo tipo de habilidades, desde la capacidad de trabajar bajo presión hasta la meticulosidad o la concentración.

Otra de las fortalezas que marcan la diferencia es la creatividad. Una capacidad que podemos aprovechar a la hora de afrontar situaciones difíciles o proyectos y tareas complejas.

Importancia:

Valor añadido: los especialistas aportan un valor único y habilidades específicas que pueden ser cruciales para proyectos o desafíos particulares.
Competitividad: mejora la competitividad en el mercado laboral.
Reconocimiento: facilita el reconocimiento profesional como experto en un campo particular.

Estrategias para fortalecer:

Educación continua: participar en cursos avanzados y certificaciones.
Experiencia práctica: buscar oportunidades para aplicar habilidades especializadas en proyectos reales.
Networking: conectar con otros profesionales en el campo para intercambiar conocimientos y experiencias.

4. Sinceridad / honestidad

Para demostrar su sinceridad, el entrevistado debe decir la verdad, no lo que crea que quiere oír el entrevistador.

Esta debería ser una de las fortalezas mejor valoradas, pues la honestidad de los trabajadores permite evitar problemas futuros. Y en la entrevista, será sincero cuando hable de sus debilidades.

Importancia:

Confianza: fomenta la confianza entre colegas y superiores.
Integridad: mantiene la integridad personal y profesional.
Cultura positiva: contribuye a una cultura laboral basada en la transparencia y el respeto.

Estrategias para fortalecer:

Comunicación clara: practicar una comunicación clara y directa.
Responsabilidad: aceptar la responsabilidad de los errores y trabajar para corregirlos.
Ética: seguir principios éticos en todas las decisiones y acciones profesionales.

5. Pensamiento analítico y resolución

Para destacar en un trabajo, el candidato deberá tener un pensamiento analítico, siempre listo para la resolución de problemas.

Esta fortaleza implica examinar una situación y unos datos de manera lógica y sistemática, identificando las causas fundamentales de los problemas y determinando soluciones viables.

Importancia:

Toma de decisiones: mejora la calidad de las decisiones basadas en hechos y análisis.
Innovación: facilita la identificación de soluciones innovadoras para problemas complejos.
Eficiencia: aumenta la eficiencia al resolver problemas rápidamente y de manera efectiva.

Estrategias para Fortalecer:

Datos y análisis: utilizar herramientas y técnicas de análisis de datos.
Pensamiento crítico: practicar el pensamiento crítico para evaluar diferentes opciones.
Resolución de problemas: aprender métodos de resolución de problemas, como el análisis de causa raíz.

6. Gestión del tiempo

La gestión del tiempo es una de las fortalezas más valoradas en el mercado laboral. Asegúrate de que los candidatos son capaces de definir claramente sus objetivos y prioridades en el día a día.

En todo caso, la gestión eficaz del tiempo no es una habilidad innata, se aprende con práctica. Para ello, deberán tener a su disposición herramientas como calendarios, recordatorios y aplicaciones de productividad.

Importancia:

Productividad: aumenta la productividad al optimizar el uso del tiempo.
Reducción de estrés: reduce el estrés al evitar la sobrecarga de trabajo y los plazos ajustados.
Equilibrio: facilita un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.

Estrategias para fortalecer:

Prioridades: establecer prioridades y enfocarse en tareas importantes.
Herramientas: utilizar herramientas de gestión del tiempo, como calendarios y listas de tareas.
Descomposición: dividir tareas grandes en partes más manejables.

7. Flexibilidad

Cuando buscas candidatos flexibles, valora si pueden adaptarse fácilmente a los cambios y aportar soluciones innovadoras.

Los empleados flexibles se sienten cómodos con la incertidumbre y están dispuestos a probar nuevos enfoques. En lugar de apegarse rígidamente a un plan, están abiertos a improvisar y encontrar nuevas formas de hacer las cosas.

Importancia:

Adaptación: permite adaptarse a cambios inesperados en el entorno laboral.
Innovación: fomenta la innovación al aceptar nuevas ideas y métodos.
Resiliencia: aumenta la resiliencia frente a desafíos y obstáculos.

Estrategias para fortalecer:

Mentalidad abierta: mantener una mentalidad abierta hacia nuevas ideas y métodos.
Aprendizaje continuo: estar dispuesto a aprender y adquirir nuevas habilidades.
Adaptabilidad: practicar la adaptabilidad en situaciones de cambio.

8. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional es otra de las fortalezas profesionales más valoradas en el mercado laboral actual. Se trata de la capacidad para reconocer, comprender y manejar las emociones propias y ajenas de forma positiva.

Los empleados con alta inteligencia emocional suelen tener mayor empatía, son capaces de motivarse a sí mismos y motivar a otros, gestionan mejor el estrés y son más asertivos a la hora de comunicarse.

Importancia:

Relaciones: mejora las relaciones interpersonales y la comunicación.
Toma de decisiones: facilita la toma de decisiones al manejar las emociones de manera efectiva.
Ambiente laboral: contribuye a un ambiente laboral positivo y de apoyo.

Estrategias para fortalecer:

Autoconciencia: practicar la autoconciencia para comprender las propias emociones.
Empatía: desarrollar la empatía para entender y responder a las emociones de los demás.
Gestión del estrés: aprender técnicas de manejo del estrés para mantener la calma en situaciones difíciles.

Las debilidades profesionales

Si las fortalezas potencian a un candidato, las debilidades profesionales son una serie de aptitudes que juegan en contra del aspirante.

Pueden dificultar seriamente su capacidad para cumplir con lo que se espera de él en el puesto de trabajo. Eso sí, no son decisivas a la hora de descartar al candidato.

Así como podemos trabajar en reforzar nuestras fortalezas, el candidato puede minimizar sus debilidades. O al menos, tratar de paliar sus efectos.

Como en el caso de las fortalezas, hay todo tipo de debilidades profesionales. Según el puesto al que aspiremos, hablaremos de unas u otras.

1. Falta de experiencia

Es una de las debilidades profesionales más recurrentes, sobre todo en profesionales jóvenes, o que reorientan su carrera. Lógicamente, es algo que solo se puede solucionar trabajando y sumando experiencia.

En el lado contrario de la moneda, aquellos aspirantes que afirman tener una amplia experiencia cuando no es así.

Impacto:

Competencia: puede limitar la competencia en ciertas tareas o responsabilidades.
Oportunidades: puede restringir las oportunidades de avance en la carrera.
Confianza: puede afectar la confianza en el desempeño profesional.

Estrategias para mitigar:

Capacitación: participar en programas de capacitación y aprendizaje.
Mentoría: buscar mentoría de colegas con más experiencia.
Proyectos: asumir proyectos adicionales para ganar experiencia práctica.

2. Falta de conocimientos técnicos

Como en el caso de la experiencia, es algo que solo se soluciona sumando horas de trabajo. Otra alternativa son los cursos de aprendizaje.

Puede hacer que la empresa acabe por descartar al candidato, al considerar que no está preparado. Según el puesto del que hablamos, aquí podemos incluir los idiomas.

Impacto:

Eficiencia: puede afectar la eficiencia y la calidad del trabajo.
Adaptabilidad: limita la capacidad para adaptarse a nuevas herramientas o tecnologías.
Competitividad: puede afectar la competitividad en el mercado laboral.

Estrategias para mitigar:

Cursos: realizar cursos online o presenciales para adquirir las habilidades necesarias.
Certificaciones: obtener certificaciones en áreas técnicas relevantes.
Práctica: practicar el uso de herramientas y técnicas en proyectos simulados o reales.

3. Dificultad para trabajar bajo presión

Hay trabajadores con dificultades para trabajar bajo presión, que no toleran la tensión. Según el puesto de trabajo del que hablemos, puede ser un condicionante importante.

Un problema que se puede agravar en las personas introvertidas en puestos como los relacionados con la atención al público.

Impacto:

Rendimiento: puede disminuir el rendimiento en situaciones de alta presión.
Estrés: aumenta los niveles de estrés y puede llevar al agotamiento.
Manejo de Crisis: limita la capacidad para manejar situaciones de crisis de manera efectiva.

Estrategias para mitigar:

Técnicas de manejo del estrés: aprender y practicar técnicas de manejo del estrés.
Planificación: planificar y priorizar tareas para manejar mejor el tiempo y las demandas.
Autocuidado: practicar el autocuidado para mantener el bienestar físico y mental.

4. Capacidad de tomar decisiones

Bajo presión o no, las dificultades para tomar decisiones pueden jugar en contra de un empleado. Lo mismo pasa con la resistencia al cambio.

La falta de flexibilidad es una de las debilidades que más pueden afectar a un candidato, pues perderá capacidad resolutiva. Así, sus fortalezas se convierten en debilidades profesionales.

Impacto:

Eficiencia: puede llevar a la procrastinación y decisiones retrasadas.
Confianza: afecta la confianza en la toma de decisiones.
Consecuencias: puede resultar en decisiones mal informadas o inapropiadas.

Estrategias para mitigar:

Evaluación: practicar la evaluación rápida de opciones y consecuencias.
Datos: utilizar datos y hechos para respaldar las decisiones.
Confianza: desarrollar la confianza en la capacidad de tomar decisiones mediante la experiencia y el aprendizaje.

5. Ser demasiado perfeccionistas

Acabamos con una debilidad que es todo un clásico. Ser un trabajador perfeccionista o metódico no está mal. Es más, puede jugar a tu favor.

Ten en cuenta que no existe el candidato perfecto, todo el mundo tiene alguna debilidad. Un poco de humildad nunca está de más, esta no debería ser una debilidad válida.

Impacto:

Productividad: puede reducir la productividad debido al enfoque en detalles innecesarios.
Estrés: aumenta el estrés y la frustración por no cumplir con estándares irreales.
Colaboración: puede afectar la colaboración al imponer expectativas demasiado altas.

Estrategias para mitigar:

Establecimiento de límites: establecer límites realistas para la calidad del trabajo.
Prioridades: enfocarse en las prioridades y aspectos más importantes del trabajo.
Aceptación: aprender a aceptar que no todo tiene que ser perfecto.

6. Poca agilidad en el entorno digital

A día de hoy, deberás tener muy en cuenta a los candidatos con habilidades tecnológicas avanzadas. Especialmente, aquellos que puedan adaptarse rápidamente a nuevas herramientas y plataformas.

Valora si están al tanto de las tendencias emergentes en el sector y si son proactivos en este sentido.

Impacto:

Eficiencia: puede disminuir la eficiencia y la capacidad para trabajar en un entorno moderno.
Adaptación: limita la capacidad para adaptarse a nuevas herramientas digitales.
Competitividad: puede afectar la competitividad en trabajos que requieren habilidades digitales.

Estrategias para mitigar:

Entrenamiento: participar en entrenamiento y capacitación en habilidades digitales.
Práctica: practicar el uso de herramientas digitales en proyectos cotidianos.
Exploración: explorar nuevas tecnologías y aplicaciones para familiarizarse con ellas.

7. Falta de iniciativa

La falta de iniciativa puede ser una debilidad profesional seria, que afecte a la productividad laboral del candidato.

Si le cuesta empezar tareas sin que se lo pidan o generar nuevas ideas, necesitará ayuda extra para poder desarrollar esta habilidad.

Impacto:

Desempeño: puede limitar el desempeño y el crecimiento profesional.
Oportunidades: puede restringir las oportunidades de avance y reconocimiento.
Innovación: puede reducir la innovación y la mejora continua en el trabajo.

Estrategias para mitigar:

Objetivos: establecer objetivos personales para fomentar la proactividad.
Voluntariado: ofrecerse como voluntario para proyectos o tareas adicionales.
Autodesarrollo: trabajar en el desarrollo de habilidades de liderazgo y toma de decisiones.

8. Estancamiento en la formación

Puede ocurrir que algunos de tus candidatos se queden estancados en su desarrollo profesional por falta de formación continua. Esto puede deberse a varias razones:

Desmotivación.
Falta de iniciativa.
Falta de oferta formativa, etc.

Sea como sea, es importante detectar estos casos y ver si hay una solución posible con formación interna en el onboarding de empresa.

Impacto:

Adaptación: limita la capacidad para adaptarse a cambios y avances en el campo.
Competitividad: puede afectar la competitividad en el mercado laboral.
Innovación: restringe la capacidad para aportar nuevas ideas y enfoques.

Estrategias para mitigar:

Aprendizaje continuo: participar en programas de educación continua y capacitación.
Certificaciones: obtener certificaciones en áreas relevantes.
Networking: conectar con otros profesionales para compartir conocimientos y experiencias.

Cómo evaluar las fortalezas y debilidades profesionales de tu equipo

Evaluar las fortalezas y debilidades profesionales de tu equipo es fundamental para mejorar el rendimiento y la productividad. Con la ayuda de Sesame HR, nuestro software de RRHH, puedes realizar evaluaciones por competencias de tus empleados de forma sencilla.

Así, puedes detectar áreas de mejora y establecer planes de formación personalizados en base a datos concretos para impulsar la productividad laboral.

El futuro de tu empresa depende de un equipo competente, así que manos a la obra. ¡Es hora de fortalecer a tu plantilla! Descubre los contenidos relacionados en el blog de Sesame HR y mejora tus procesos de selección.

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Cristina Martin

People and Talent Director en Sesame HR | Web | + posts

Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.

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