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El ego en la empresa: claves para su gestión

Ego es una palabra que cada día que pasa la escuchamos con más frecuencia y fuerza dentro de todos los ámbitos. Tal es el caso del ámbito organizacional. Debemos entender que el ego empresarial está cada vez más presente entre los empleados de una compañía. Por tanto, debemos conocer que es y entender cómo gestionarlo. […]

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Sara González

HR Consultant

ego empresarial

7 de junio, 2022

Ego es una palabra que cada día que pasa la escuchamos con más frecuencia y fuerza dentro de todos los ámbitos. Tal es el caso del ámbito organizacional. Debemos entender que el ego empresarial está cada vez más presente entre los empleados de una compañía. Por tanto, debemos conocer que es y entender cómo gestionarlo.

¿Qué es el ego?

El ego, para la psicología, es la instancia psíquica mediante la cual el individuo se reconoce como ‘yo’ y es consciente de la identidad que posee. Por tanto, el ego es el punto de referencia de los cada fenómeno físico y media entre la realidad del mundo exterior, también de los ideales del ‘superyó’ y de los instintos del ‘ello’.

Por otro lado, para lo que tiene que ver con el psicoanálisis freudiano, el ‘ello (id)’ está compuesto por los impulsos y los deseos. El ‘superyó’, también conocido como ‘superego’, está formado por las reglas y la moral que un individuo respeta dentro de la sociedad. Por último, el ego se trata del equilibrio que permite que el hombre pueda satisfacer cada necesidad que presente dentro de cada parámetro social.

Entendamos que, el ego es propio de las personas virtuosas quienes son capaces de sentir un amor propio hacia lo que hacen. Además de estar seguras de sí mismas. Básicamente, suelen ser personas muy exigentes, tanto con las personas que las rodean como consigo mismas. Por otro lado, acostumbran a tener muy en cuenta el factor clave emocional.

Hay que considerar que el ego tiene la capacidad de evolucionar con la edad. Ciertamente intenta cumplir con los deseos del ‘ello’ de forma realista mientras que los concilia con las exigencias del ‘superyó’. El ‘yo’, por tanto, cambia con el paso del tiempo dependiendo de las circunstancias del mundo externo.

Ego empresarial: saludable o negativo

Todos y cada uno de nosotros tenemos ego, por ende, es probable que presentemos alguno de estos dos tipos:

  • Ego negativo. Este tipo de ego empresarial bloquea el entendimiento para intentar ocultar las debilidades de las personas, también los miedos o las frustraciones. Se trata de un ego que además obliga a comportarse con mucho egoísmo, sin que importe dañar la relación laboral con tal de que impongamos nuestros criterios.
  • Ego positivo. Este ego en particular reconoce nuestra individualidad, también nos impulsa a que mejoremos con el tiempo. Por otro lado, acompaña la ambición y anima a defender la opinión propia de cada persona frente a la de otras, pero valorando las respectivas consecuencias.

¿Cómo afrontar los conflictos en una empresa?

Es importante que afrontemos los problemas con responsabilidad dentro de las organizaciones. También debemos ser capaces de afrontar cualquier asunto que pueda surgir a último minuto, sin importar lo doloroso que pueda llegar a ser. Esto, en todo momento, demuestra un alto grado de madurez en las relaciones y nos permitirá crecer como líderes, como personas, como empresa y como equipo de trabajo.

 En este sentido, una de los primeros aspectos que debemos aprender es a identificar nuestros egos. Para este punto es relevante conocer nuestro modelo mental, esta no es más que la forma con la que venimos funcionando. Debemos comprenderlo y aceptarlo. Si somos inconscientes y lo desconectamos actuaremos impulsados por el ego. De esta forma, estaremos muy propensos a cometer errores dentro de nuestras comunicaciones y afectar las relaciones que tengamos con los demás. Esto es algo que vale tanto para nuestra vida dentro de la empresa como fuera de ella.

Claves para gestionar el ego empresarial

  1. Recuerda que todos forman parte del mismo equipo. El trabajo en conjunto es la suma de varias individualidades que trabajan para alcanzar metas comunes. La relación entre lo colectivo y lo particular debe funcionar armónicamente. Esto significa que el líder de un equipo debe conocer cómo sacar lo mejor de cada uno para obtener la mejor productividad laboral individual. Es muy importante que cada trabajador asuma responsabilidades y se muestre proactivo frente a los proyectos para que, de esta manera, demuestre su talento y esfuerzo. Así, también es importante que cada grupo completo trabaje al mismo ritmo para alcanzar los objetivos con más seguridad y eficiencia.
  2. Impulsa una cultura de respeto. La cultura empresarial expresa el carácter de la organización, sin embargo, también actúa como un código ético entre cada empleado. El equipo debe conocer que el trabajo no se trata de una competencia sino de un proyecto común, en el cual, cada individuo pueda crecer profesional y personalmente.
  3. Dale valor a tu liderazgo. Tu equipo posee talento y una personalidad propia. No obstante, no todos pueden ser líderes. Es probable que en un futuro cada uno podrá desarrollar sus propias ambiciones y liderará cada equipo en particular. Pero, por ahora, todos ellos formarán parte de tu equipo. No es malo recordarles que tú eres el responsable para lo bueno y lo malo que suceda.
  4. Establece retos. Consideremos que las personas con talento, por naturaleza, suelen ser inconformistas y le otorgan mucho valor a la motivación. Esto significa que, si no se sienten realizadas con lo que hacen, pueden aburrirse rápidamente y crear tensiones con los demás. Para mantener a tu equipo ocupado, debes plantear retos grandes y desafíos constantes. De esta manera, se sentirán ocupados en todo momento trabajando para cumplir con dichos retos.

Gestiona correctamente el ego en tu empresa

La gestión del ego empresarial supone cambiar los patrones de logro y acumulación que nos inculcaron desde nuestra niñez. Debemos enfocarnos hacia una vida basada en la búsqueda de sentido, consecución y significado en nuestras vidas. Prácticamente, una vida basada en el servicio y en el dar.

Las creencias limitadas y un ego excesivo, suponen un freno en el desarrollo personal de cada individuo. Es justo aquí en donde las herramientas de un coaching las muestran, favoreciendo a un cambio de hábitos que aumentan sus competencias en todo el entorno laboral.

Es importante que cada organización trabaje adecuadamente el ego empresarial para optimizar el bienestar en sus equipos de trabajo.

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HR Influencer en Sesame HR | Web | + posts

Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.


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