15 de noviembre, 2021

Hace unos años la flexibilidad horaria se empleaba como incentivo a aquellos trabajadores que lograban conseguir ciertos objetivos. Hoy en día la situación ha cambiado y el horario flexible es casi una necesidad. Es aquello que uno busca entre todo lo que ofrecen las empresas en sus ofertas de empleo y que mejora en gran medida la experiencia del empleado en una compañía.

Pero, ¿qué se entiende como flexibilidad horaria? Para definirla de forma correcta tenemos que hacer alusión al término smart work, un modelo de trabajo basado en otorgar al trabajador todas las herramientas necesarias para que alcance su mayor rendimiento profesional desde cualquier lugar y mejorar la conciliación laboral. Para ello se tiene en cuenta la movilidad, el trabajo a distancia, la tecnología y la libertad de horarios.

Así pues, la flexibilidad horaria es una pieza clave dentro del smart work. Esta se trata de la permisión por parte de la empresa a los empleados de trabajar en horas que difieren de las que se consideran normales a las de inicio y finalización de la empresa. Años atrás la flexibilidad horaria hacía alusión a iniciar la jornada laboral una hora antes para terminar más temprano, pero hoy en día esa característica se queda corta para muchos y por ello, la flexibilidad horaria cada vez se estrecha más con el smart working.

¿Qué tipos de flexibilidad horaria existen?

En las jornadas laborales flexibles se pueden modificar las horas de entradas y salidas o comprimir semanas, pero el empleado siempre tendrá la obligación de cumplir con las horas estipuladas en el contrato de trabajo. Además, si no existe un sistema de control horario y de presencia en el trabajo, como puede ser Sesame Time, resulta muy complicado saber cuántas horas trabajan los empleados, e incluso puede desencadenar en problemas y ser perjudicial por los trabajadores. Por lo que siempre es recomendable que si se implantan horarios laborales flexibles se cuente con las herramientas necesarias para gestionarlo.

Así pues, aunque las opciones pueden ser muchas dependiendo de la empresa, los dos tipos de flexibilidad horaria más populares son:

Semana laboral comprimida: aunque muy pocas empresas lo instauran, se trata de resumir la semana laboral en cuatro días, por lo que los empleados realizan un total de diez horas diarias.
Horario diario flexible: cada empresa lo puede instaurar al gusto. Permite, por ejemplo, entrar a trabajar temprano e irse temprano, o llegar tarde y quedarse tarde, tomar descansos más largos… No obstante, las empresas pueden exigir que se trabajen las horas principales. En las empresas más innovadoras son los trabajadores quienes estipulan sus propios horarios de trabajo, e incluso realizan el trabajo de forma remota desde sus hogares o cafeterías.

Para implementar horarios flexibles resulta esencial la confianza en los empleados, así como herramientas que permitan la medición de la productividad y el control de presencia. De esta manera se crean unas bases mucho más sólidas para el cambio de modelo de trabajo.

Estrategias de aplicación de la flexibilidad horaria

Muchas son las empresas que se han ido dando cuenta con el paso del tiempo que la motivación y la eficiencia de los trabajadores no estaba liada con modelos rígidos de jornadas laborales, es por ello que en la actualidad existe una gran tendencia y predisposición a implantar la flexibilidad horaria, pero, ¿cómo realizarlo de forma correcta?

No hagas distinciones

Todos los trabajadores son merecedores de disfrutar de la jornada laboral flexible de igual manera. Muchas veces se tiende a utilizarla como una recompensa o a seleccionar solo a los trabajadores que tienen una familia o niños a cargo. El tiempo de todos los trabajadores, tengan la situación que tengan, vale por igual y tienen el mismo derecho. Ten siempre esto en mente.

Deja claras las condiciones de la flexibilidad horaria

Desde el momento uno de la implantación de horario flexible deja claras cuáles son las condiciones y brinda a los trabajadores toda la información necesaria para su correcta adaptación. Estipula los horarios en los que se ha de asistir a la oficina, si se puede trabajar de forma remota, dónde están los límites de este tipo de horario…

Poco a poco

No pretendas que tus trabajadores se adapten a esta nueva modalidad de trabajo del día a la mañana, es un gran cambio. Además, si también implementas una herramienta de control horario o control presencial deberán adaptarse también a ella, por lo que es normal que muchas veces no recuerden que debe realizar ciertos fichajes o comentan errores.

Fomento actividades de ocio

La instauración del horario flexivo no tiene por qué significar un distanciamiento del equipo o un sentimiento de desarraigo. Si crees que tus trabajadores pueden llegar a sentirse así o te preocupa que pueda perjudicar al trabajo en equipo una solución genial es organizar actividades que fomenten el teambuilding.

Cuantificar lo trabajado

Como hemos comentado anteriormente para nosotros resulta indispensable la utilización de una herramienta para la gestión del horario laboral si se va a implantar el horario flexivo. De esta manera se puede cuantificar el trabajo realizado de cada trabajador y saber cuándo ha estado trabajando.

Además, en el caso del software de rrhh de Sesame, este cuenta con la funcionalidad «Who is in?» por lo que si existen trabajadores remotos en el equipo y se encuentran trabajando computando su trabajo mediante la herramienta es posible saber quién se encuentra disponible para cuestiones laborales. De esta manera se evitan molestias fuera del horario laboral de los trabajadores con jornada flexible.

Soporte y atención

Es importante que en todo momento el empleado tenga dónde acudir en el caso de tener cualquier tipo de duda o incidencia respecto a su jornada laboral. Es por ello que el trabajo del departamento de recursos humanos, de haberlo, resulta crucial para la implantación de este modo de trabajo.

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Cristina Martin

People and Talent Director en Sesame HR | Web | + posts

Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.

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