Productividad laboral

OKRs: ¿qué son y por qué son clave para el éxito empresarial?

Descubre qué son los OKRs y por qué son tan relevantes para las empresas. Conoce las herramientas para definirlos de una manera correcta.

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Ronny Navarrete

HR Consultant

okrs

13 de enero, 2025

Los OKRs (Objetivos y Resultados Clave, por sus siglas en inglés) son una metodología de gestión estratégica que ayuda a las empresas a definir, alinear y medir el progreso hacia sus metas más importantes. Popularizados por empresas como Google, los OKRs se han convertido en una herramienta esencial para transformar grandes ideas en acciones concretas y medibles.

A través de un sistema basado en objetivos claros y resultados clave cuantificables, esta metodología fomenta el enfoque, la transparencia y la colaboración en todos los niveles de una organización, permitiendo alcanzar metas ambiciosas con mayor efectividad.

En este artículo, exploraremos qué son los OKRs, cómo funcionan y por qué se han posicionado como un elemento indispensable para el crecimiento empresarial moderno.

¿Qué son los OKRs?

OKR son las siglas de Objectives and Key Results, lo que en español sería: objetivos y resultados clave. La metodología OKR está diseñada para que las organizaciones manejen y hagan seguimiento de sus objetivos y metas. Este enfoque incluye varias ventajas, como un mejor enfoque, más transparencia y una correcta alineación con los objetivos.

Dentro de la metodología OKR, los objetivos son aquellas cosas que el liderazgo, el capital humano y las empresas desean alcanzar. Estos pueden ser más ambiciosos, cualitativos, cuantitativos o sujetos a un plazo específico. Por otro lado, los resultados clave deben ser concretos, específicos y medibles, siendo estos esenciales para saber si estás bien encaminado o en riesgo de incumplir.

En teoría, los OKRs están compuestos por un objetivo específico que determina lo que se pretende. Al mismo tiempo que contiene 2-5 resultados clave para lograr medir el proceso hacia la meta establecida. Es necesario utilizar la metodología OKR para definir los objetivos empresariales.

Además de esto, también dispone de iniciativas claras, las cuales describen las acciones que son necesarias para avanzar hacia el resultado clave. Dicha metodología incluye un conjunto de reglas que te ayudan a alinear, determinar, priorizar y medir lo que se hace.

Los OKRs pueden incrementar su efectividad cuando pueden adaptarse a las necesidades de la compañía durante el trimestre económico. Su implementación nos permite evitar el error habitual de establecer objetivos tradicionales y en cascada que comienzan desde arriba y terminan en metas personales. Cuando posees una empresa grande, dicha asignación podría tardarse entre 4 a 5 años para cumplirse.

Usos de los OKRs

Un OKR es, básicamente, una herramienta de gestión e implementación de objetivos con el fin de optimizar la eficiencia operacional. Esto incluye: equipos de trabajos, empresa o hasta una única persona. A grandes rasgos, la propia anatomía de un OKR se separa en dos partes:

  1. Objetivos: los objetivos definidos necesariamente a alto nivel. ¿Qué queremos conseguir? Dichos objetivos deben ser inspiradores, significativos, ambiciosos y, lo más importante, responder a una misión a través una entrega de valor.
  2. Resultados Clave: los resultados cuantificables que miden el desarrollo con respecto a los objetivos. ¿Cómo sabremos si logramos conseguirlo? Deben ser limitados en el tiempo, específicos, medibles y alcanzables.

La parte más obvia es que necesitas medir para conocer si alcanzarás el objetivo planteado. Y la quizás no tan obvio y que aportan los OKRs es que requieres objetivos establecidos para dar una razón de existencia a esa medición. A los resultados en cuestión.

Por esta razón, los objetivos y los resultados clave crean las dos caras de la misma moneda, literalmente son inseparables. Ambas partes se necesitan.

¿Qué es un objetivo, un key result y una iniciativa?

Al comenzar a implementar esta metodología para crear OKRs, debemos diferenciar 3 aspectos fundamentalmente:

  • Objetivos: estas son descripciones precisas de lo que se espera alcanzar en un futuro no muy lejano. Para optimizar su efectividad, se recomienda que sean cortos, inspiradores y promuevan correctamente el compromiso. Visto como si fuera una hoja de ruta, el objetivo debe ser un reto y aportar inspiración positiva al equipo de trabajo. Se debe realizar una planificación de objetivos generales y específicos.
  • Resultados clave: Dentro del sistema OKR, los resultados clave representan métricas con valores iniciales y valores meta que se dedican a medir el progreso hacia objetivo definido. Para que el personal los tenga presentes, cada objetivo debería tener de 2 a 5 resultados clave. También, puede ser visto como una trayectoria con cierto tiempo y distancia, las cuales definan dónde se encuentra el fin del camino.
  • Iniciativa: Se trata de una descripción del trabajo que debes realizar para lograr influenciar el resultado clave. Mientras que el objetivo te muestra cuál es tu destino real y cuál es la distancia a recorrer por el resultado clave, la iniciativa es lo que te indica los medios que vas a utilizar para llegar a tu destino final.

3 pasos para hacer una planificación de OKRs

La planificación de OKRs es una forma de alcanzar los objetivos de la empresa, pero también un medio para mantener a la plantilla comprometida. Hacerlo de la manera correcta no solo aumentará tus beneficios corporativos, sino también el sentimiento de pertenencia de tus empleados. 

1. Pon tus propias reglas para la planificación de OKRs

Este paso es importante, sobre todo, si es la primera vez que implantas la metodología. Según las características de cada compañía y sus objetivos le ayudarán más unas medidas u otras. 

Quién crea los objetivos y los resultados clave

Existen tres opciones: los líderes en solitario, los empleados o un modelo híbrido en el que participen ambas partes. Este último suele caracterizar al método OKR, pero no debe tomarse como imposición. 

Frecuencia de establecimiento de objetivos

Este punto se conoce como cadencia. Lo más común es establecerlos de forma anual o trimestral, pero todo depende de la empresa, su composición y sus metas. 

Cuándo comprobar los resultados clave

Para ello se crea un cronograma de proyectos donde se fije el momento o los momentos de revisión del progreso. Este se mide mediante la consecución de los resultados clave. Como hemos mencionado, alcanzar el 70% de los mismos se considera un triunfo.

Esta revisión puede realizarse de manera quincenal o mensual. Alargarlo más puede suponer no darse cuenta a tiempo de una posible desviación de los objetivos o un retraso en los mismos.

2. Define tus objetivos para el conjunto de la empresa

El grueso de la planificación de OKRs es la definición de los objetivos y los resultados clave. A partir de los primeros, se derivan los segundos. Los objetivos no deben de ser muy numerosos, pero sí los necesarios para conducir al éxito a la compañía. 

Para que esta metodología dé sus frutos, es importante que toda la plantilla conozca el programa y reme en la misma dirección. Deben ser claros, por lo que se recomienda que puedan resumirse en una oración: “Realizaré (objetivo) mediante (resultado clave)”.

Los objetivos están inspirados por la misión de la empresa y deben ir en sintonía con la estrategia de la compañía. Serán actividades encaminadas a lograr dichos objetivos. Para definirla de forma adecuada perfecciónalas junto con tus ejecutivos. Cuanta más facilidad de medición tengan, mejor. 

3. Crea los resultados clave a conseguir

Determinados los objetivos, solo faltaría definir cómo realizarás su seguimiento mediante los resultados clave. La metodología SMART es una de las que mejores resultados da en este caso. Esta dictamina que estos objetivos SMART deben ser: 

  • Specific (específicas)
  • Measurable (medibles)
  • Achievable (alcanzable)
  • Realistic (realista) 
  • Time-bound (en un tiempo limitado)

La ambición es esencial en este punto. Conseguir los resultados clave de forma fácil significa que la organización puede dar más de sí misma. Por lo tanto, no está siendo todo lo eficiente que podría ser. 

Aprovecha este momento para establecer las tareas concretas en las que debe trabajar cada equipo para llegar al resultado clave. Así, tu empresa funcionará con una gran máquina de engranajes marchando en una misma dirección. También puedes especificar las KPIs con las que se medirán.

Errores a evitar en la metodología OKR

Tan importante es saber cómo aplicar la metodología OKR en la empresa como los fallos más habituales en ella. Muchas veces, el fracaso en su aplicación está relacionado con cuestiones que se podían evitar, así que es importante tener en cuenta los errores más frecuentes en la metodología OKR:

  • Objetivos imposibles: hay que ser ambiciosos al fijar las metas, pero también realistas. Hay que tener en cuenta el capital humano o el equipo técnico de la empresa, además del contexto en el que se trabaja. Los objetivos inalcanzables no sirven.
  • No ofrecer recursos a la plantilla: si se tiene ese capacidad técnica o se pueden gestionar mejor los equipos humanos, hay que hacerlo. Si no se aprovechan bien los recursos no se cumplirán los objetivos.
  • Resultados como acciones: los resultados clave son eso, un resultado medible, no una acción.
  • No planificar semanalmente: aunque cada uno tenga unos objetivos a largo plazo, siempre es interesante planificar semana a semana para cercionarse de que el plan avanza correctamente.
  • Seguimiento de objetivos los viernes: el viernes es el peor día para el seguimiento de objetivos laborales. Siempre es mejor hacerlo a principios de semana, pues de esos encuentros pueden surgir nuevas tareas.

Siguiendo estas directrices, aplicar la metodología OKR resultará mucho más fácil en cualquier empresa. Todos los datos recabados gracias a la medición de objetivos laborales serán una herramienta más para mejorar los procesos internos y ser más productivos.

Herramientas para definir los OKRs

Para comenzar a utilizar OKRs, es necesario partir de una base. Como suele suceder en cualquier planteamiento estratégico, ha de ser la misión y la visión de la empresa. sería básicamente ¿hacia dónde vamos y cuál sería nuestro final?

Debemos considerar que OKR no se trata de una estrategia como tal, sino más bien de una metodología para ponerla en movimiento. Esto, nos permitirá traducir la misión en acciones específicas que nos permitan avanzar hacia la consecución de la visión empresarial.

En este sentido, existen herramientas especiales que pueden ayudarte a lograr definir los OKRs necesarios en tu organización. En este sentido, el software de RRHH de Sesame HR puede ser tu alternativa perfecta. Se trata de un software de recursos humanos que tiene la capacidad de almacenar un montón de información valiosa en su propia base de datos.

Gracias a todos los datos que puedes almacenar, referente a tu empresa y al capital humano, puedes tener a tu alcance toda la información necesaria al momento de generar los OKRs . Teniendo toda la información almacenada, centralizada y organizada, te será muy fácil y rápido encontrar justo lo que estás buscando.

Con Sesame HR, además de esto, podrás gestionar y optimizar un sinfín de procesos relacionados al departamento de recursos humanos de tu compañía. Obteniendo así, un ahorro de tiempo significativo, el cual, se traducirá en un ahorro de costes en muchos sentidos.

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Iris Serrador

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Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento. Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos. Experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos.

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