11 de julio, 2023

Existen muchas estrategias para cumplir los objetivos de una empresa. Una de las más utilizadas por las grandes corporaciones es la que emplea los OKRs. Consiste en la planificación de OKRs, es decir, objetivos y resultados clave para conseguir mejorar algún aspecto de la organización.

¿Quieres saber más sobre este sistema? Aquí te lo explicamos todo.

¿Qué son los OKRs?

La metodología OKR es un sistema de trabajo por el cual se establecen objetivos y resultados clave con los que alcanzar unas metas determinadas. Así lo definen sus siglas en inglés “Objectives and Key Results” (objetivos y resultados clave).

Los objetivos son las metas que se desean conseguir en un periodo de tiempo determinado. Solo serán útiles si son ambiciosos. Según su inventor, John Doerr, la intención es lograr el 70% de los resultados clave en cada período. Conseguir un porcentaje mayor es sinónimo de una meta demasiado simple.

Los resultados claves hacen referencia a propósitos pequeños que deben cumplirse durante el camino hacia los objetivos. Son los puntos que, unidos, lograrán llevar a tu compañía a su meta. Para que sea provechoso, conviene que sean cuantificables.

Fue popularizado por Andy Grove, el ex CEO de Intel. Después de su éxito, fue implementado por grandes empresas como Google. No obstante, es un método polivalente, pues pueden utilizarlo desde las compañías más numerosas, hasta las pymes o los autónomos.

Por lo tanto, la idea principal para planificar los OKRs es fijar objetivos ambiciosos y medibles, que se desglosan en resultados clave que guíen el trabajo diario.

3 pasos para hacer una planificación de OKRs

La planificación de OKRs es una forma de alcanzar los objetivos de la empresa, pero también un medio para mantener a la plantilla comprometida. Hacerlo de la manera correcta no solo aumentará tus beneficios corporativos, sino también el sentimiento de pertenencia de tus empleados.

1. Pon tus propias reglas para la planificación de OKRs

Este paso es importante, sobre todo, si es la primera vez que implantas la metodología. Según las características de cada compañía y sus objetivos le ayudarán más unas medidas u otras.

Quién crea los objetivos y los resultados clave

Existen tres opciones: los líderes en solitario, los empleados o un modelo híbrido en el que participen ambas partes. Este último suele caracterizar al método OKR, pero no debe tomarse como imposición.

Frecuencia de establecimiento de objetivos

Este punto se conoce como cadencia. Lo más común es establecerlos de forma anual o trimestral, pero todo depende de la empresa, su composición y sus metas.

Cuándo comprobar los resultados clave

Para ello se crea un cronograma de proyectos donde se fije el momento o los momentos de revisión del progreso. Este se mide mediante la consecución de los resultados clave. Como hemos mencionado, alcanzar el 70% de los mismos se considera un triunfo.

Esta revisión puede realizarse de manera quincenal o mensual. Alargarlo más puede suponer no darse cuenta a tiempo de una posible desviación de los objetivos o un retraso en los mismos.

2. Define tus objetivos para el conjunto de la empresa

El grueso de la planificación de OKRs es la definición de los objetivos y los resultados clave. A partir de los primeros, se derivan los segundos. Los objetivos no deben de ser muy numerosos, pero sí los necesarios para conducir al éxito a la compañía.

Para que esta metodología dé sus frutos, es importante que toda la plantilla conozca el programa y reme en la misma dirección. Deben ser claros, por lo que se recomienda que puedan resumirse en una oración: “Realizaré (objetivo) mediante (resultado clave)”.

Los objetivos están inspirados por la misión de la empresa y deben ir en sintonía con la estrategia de la compañía. Serán actividades encaminadas a lograr dichos objetivos. Para definirla de forma adecuada perfecciónalas junto con tus ejecutivos. Cuanta más facilidad de medición tengan, mejor.

3. Crea los resultados clave a conseguir

Determinados los objetivos, solo faltaría definir cómo realizarás su seguimiento mediante los resultados clave. La metodología SMART es una de las que mejores resultados da en este caso. Esta dictamina que estos objetivos SMART deben ser:

Specific (específicas)
Measurable (medibles)
Achievable (alcanzable)
Realistic (realista)
Time-bound (en un tiempo limitado)

La ambición es esencial en este punto. Conseguir los resultados clave de forma fácil significa que la organización puede dar más de sí misma. Por lo tanto, no está siendo todo lo eficiente que podría ser.

Aprovecha este momento para establecer las tareas concretas en las que debe trabajar cada equipo para llegar al resultado clave. Así, tu empresa funcionará con una gran máquina de engranajes marchando en una misma dirección. También puedes especificar las KPIs con las que se medirán.

Planificación de OKRs después de vacaciones

La planificación de OKRs en tu empresa después de vacaciones supone una actualización de los objetivos trimestrales. Significa trabajar a corto plazo. De esta manera, tus empleados no tendrán oportunidad de perder el entusiasmo por la consecución de dichos objetivos.

De hecho, hacerlo a largo plazo puede ser contraproducente. Es más difícil saber de forma exacta si estás bien encaminado hacia tus metas y hay más probabilidades de perder un año de esfuerzos.

La ventaja de planificar los OKRs de forma trimestral es contar con un reparto equilibrado de los tiempos. Antes de las vacaciones quedarán analizados todos los resultados, y las vacaciones servirán como tiempo de reflexión para fijar los nuevos.

Ventajas de planificar los OKRs después de vacaciones

Otras de las ventajas de planificar los OKRs de forma trimestral, o después de las vacaciones son:

Jornada de reflexión. El periodo vacacional es el momento perfecto para pensar en los resultados de los últimos objetivos y en las metas que se necesitan conseguir el siguiente trimestre.
Analizar el mercado. Una buena práctica tras las vacaciones es valorar los cambios que se han producido en el mercado y adaptar tus objetivos a ellos.
Participación de toda la plantilla. Lo más habitual es que, tras un periodo festivo, todos los empleados estén en su puesto de trabajo. Así, todos podrán participar en la nueva formulación de metas.
Renovación de energía. Tus trabajadores contarán con más energía para afrontar los nuevos resultados claves tras las vacaciones.

¿Te ha resultado útil? Si buscas implementar una primera planificación de OKRs en tu empresa, busca un software de RRHH que te ofrezca herramientas para ello. Sesame HR es la mejor opción para este tipo de planificaciones. Además, podrás analizar y comparar los datos de cada periodo, entre otras acciones muy útiles.

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Iris Serrador

People Partner en Sesame HR | Web | + posts

Orientada al cliente tanto interno como externo, especializada en la definición e implantación de las políticas de RRHH y en la gestión, selección y retención del talento. Capacidad de liderazgo, comunicación, negociación, organización y coordinación de equipos. Experiencia de más de 12 años en Recursos Humanos.

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