Qué es y cómo se realiza un cierre fiscal en las empresas

17 de abril, 2023

El cierre fiscal de una empresa es un proceso trascendente, que se efectúa en el primer trimestre del año natural. Es consecutivo al cierre contable, de hecho, no puede llevarse a cabo sin él.

¿Por qué tienes que hacerlo? Porque te permite que cumplas con las obligaciones tributarias de tu empresa. Además, te ayuda a planificar mejor el siguiente ejercicio fiscal.

Para ello, puedes contar con la ayuda de un gestor documental.

¿Qué es el cierre fiscal de una empresa?

Es el proceso mediante el cual la empresa presenta el resultado del ejercicio. Para hacerlo, debe descontar los impuestos.

Por tanto, su finalidad es cumplir con las obligaciones tributarias de la empresa y evitar posibles sanciones.

¿Cómo hacer el cierre fiscal de una empresa?

Ahora que sabes qué es el cierre fiscal de una empresa, queremos mostrarte cómo hacerlo. Es un proceso sistematizado que consta de varios pasos:

• Revisión de la información contable. Con ella, supervisas los estados financieros, los registros de ingresos y gastos, las facturas, etc.
• Cálculo de impuestos. Este paso es matemático. En él, aplicas los porcentajes relacionados con la renta, ventas o ingresos o sobre las incidencias en nóminas, entre otros. Según el tipo de tributo, debes calcular la base imponible, una vez restadas las deducciones.
• Elaboración de las declaraciones de impuestos. A continuación, has de preparar las declaraciones fiscales en los modelos requeridos y presentarlos a la agencia tributaria.
• Pago de impuestos. Ten en cuenta que has de realizarlo dentro de los plazos establecidos si no lo tienes domiciliado.

Revisión de la información contable para el cierre fiscal

Aunque ya te hemos hablado de esta fase en cómo hacer el cierre fiscal de una empresa, queremos profundizar en ello. Es un proceso minucioso que implica revisar todos los registros contables.

Su objetivo es detectar posibles errores o discrepancias que puedan afectar a los resultados fiscales de la empresa. Consta de una serie de pasos:

• Revisión de los asientos contables. Debes fijarte en que estén debidamente registrados y clasificados. Lo ideal es que supervises todos los asientos de todo el año fiscal.
• Conciliación de cuentas. Esto significa que debes verificar que los saldos contables de cada cuenta coincidan con los saldos reales. Si detectas diferencias, investiga con el fin de determinar la causa y corrígelo.
• Comprobación del inventario. Los cambios en los valores del inventario afectan a los resultados fiscales de la empresa. En consecuencia, cerciórate de que esté correctamente registrado y que estén actualizados.
• Supervisión de las amortizaciones. Su valor influye en el cálculo de la base imponible de algunos tributos, como el impuesto de sociedades. Por tanto, comprueba las tasas de amortización utilizadas y que se hayan aplicado correctamente.
• Examen de las cuentas de gastos e ingresos. Asegúrate de que estén correctamente registrados y clasificados. Además, cotéjalos con las facturas correspondientes. De este modo, también certificas que se han aplicado correctamente las deducciones y retenciones fiscales.

Impuestos implicados en el cierre fiscal de una empresa

¿Supera tu empresa los 6.010.121,04 de euros de facturación? Si es así, pasa a considerarse gran empresa en el ejercicio siguiente. Eso implica otras condiciones fiscales que no vamos a tratar aquí. Te mostramos los tributos generales.

Impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF)

Es un impuesto progresivo sobre los ingresos obtenidos por los trabajadores y autónomos en el año fiscal. Como empresario, debes retener un porcentaje de este impuesto en las nóminas de tus empleados.

Para ello, has de calcular la retención correspondiente y, en el cierre fiscal de una empresa, realizar los ajustes necesarios. Hoy día, hay software de recursos humanos que te simplifican mucho este trabajo.

Impuesto sobre sociedades

Se aplica de manera progresiva a los beneficios obtenidos por las empresas durante el año fiscal. Se calcula a partir de un porcentaje sobre la base imponible, que se determina restando los gastos deducibles a los ingresos obtenidos. La regla general es de un 25 % de los beneficios.

Impuesto sobre el valor añadido (IVA)

Debes calcular el IVA que has repercutido en las ventas y restar el IVA que has soportado en las compras. También tienes que descontar los gastos deducibles para determinar la cantidad exacta que pagar.

Impuestos especiales

Estos impuestos se aplican a ciertos productos y servicios, como el tabaco, alcohol, hidrocarburos o fabricación. El cálculo de estos impuestos depende del tipo de producto o servicio y de las leyes tributarias correspondientes.

Retenciones e ingresos a cuenta

Como empresa, puedes estar obligado a efectuar retenciones e ingresos a cuenta en concepto de otros impuestos. Es el caso del impuesto sobre la renta de no residentes o el de arrendamientos urbanos, por ejemplo.

Consejos básicos para su realización

Te proporcionamos algunos consejos para hacer el cierre fiscal de una empresa:

• Organización: Asegúrate de que toda la documentación contable esté al día y en orden. Tener un sistema de contabilidad bien ordenado y actualizado te dará un control total sobre los números de tu empresa.
• Planificación: Comienza con tiempo suficiente para preparar la documentación necesaria. Si necesitas ayuda, busca asesoramiento fiscal para organizarlo y evitar errores.
• Revisión: Verifica que todos los datos sean correctos. Debe haber una conciliación entre las cuentas bancarias y los registros contables.
• Cálculos precisos: Es fundamental para evitar errores y sanciones.
• Cumplimiento normativo: Asegúrate de cumplir con todas las obligaciones fiscales y presentar las declaraciones en el plazo establecido.
• Previsión: Planifica el futuro y establece metas para el próximo año fiscal. Aprende de los errores.

¿Cómo te ayuda un software de recursos humanos?

Es muy útil porque te proporciona la información precisa sobre todo lo que tenga que ver con los trabajadores. Destacamos la más relevante:

• Registro contable de la nómina. Facilita la integración de esta información en el cierre fiscal de una empresa.
• Deducciones fiscales. Te aseguras de que se realizan las deducciones fiscales correspondientes de manera correcta, como las retenciones del IRPF. Para el cierre fiscal, solo tienes que sacar el informe acreditativo de las aplicadas.
• Cálculo de las provisiones de vacaciones. Son un gasto para la empresa y muy importantes a la hora de hacer el cierre fiscal.
• Información sobre contratos y trabajadores. También son cruciales los datos relativos al número de empleados y el tipo de contrato.

En definitiva, el período del cierre fiscal de una empresa puede ser estresante. Sin embargo, existen herramientas que facilitan ese proceso. En Sesame HR, te podemos ayudar con nuestro software de RRHH. Para estar informado, suscríbete a nuestra newsletter.

Tiago Santos

HR Influencer en Sesame HR | Web | + posts

Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.

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