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Cómo pedir una baja por depresión
Qué es la baja por depresión en el trabajo, su duración y los pasos para solicitarla.
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Alba Gijón
HR Consultant
8 de septiembre, 2022
Cuando cualquier persona padece un problema de salud o ha sufrido un accidente, puede solicitar la baja por enfermedad. Pero, ¿qué pasa cuando el problema es psicológico? Se trata de una situación análoga. En este caso, podemos pedir la baja por depresión para recuperarnos de dicho problema.
Sin embargo, este tipo de baja suele generar bastantes dudas entre los trabajadores. ¿Cómo se pide la baja por depresión? ¿Cuánto dura? ¿Qué efectos tiene en mi sueldo? ¿Qué puedo hacer mientras estoy de baja por depresión? Vamos a intentar dar respuesta a todos estos interrogantes.
Qué es la baja por depresión
Antes hay que definir la baja por depresión. Se trata de una baja laboral cuando los trabajadores están, de modo temporal, psicológicamente incapacitados para ejercer sus tareas. Del mismo modo que pasa con las bajas por enfermedad o accidente, estará acreditada por un médico.
Los orígenes de la baja por depresión pueden ser muy diversos. Van desde el estrés o la falta de satisfacción laboral, problemas personales o familiares, etc. Igualmente, la depresión se puede manifestar con diferentes síntomas: tristeza, desánimo, nerviosismo, dificultades para concentrarse en el trabajo…
El malestar generado por la depresión suele ir acompañado de una pérdida de productividad. La propia OMS señala que la depresión es una de las principales causas de baja laboral. En España, se pueden identificar dos tipos de baja por depresión igual que pasa con otras bajas:
- Contingencias comunes: la depresión se origina por causas ajenas a la actividad laboral. Por ejemplo, problemas familiares, personales, económicos…
- Contingencias profesionales: la depresión está provocada por motivos relacionados con la actividad laboral. El estrés en el trabajo, el acoso en el trabajo, un mal clima laboral, un empleo emocionalmente duro, conflictos laborales…
Cómo solicitar la baja por depresión
Según el tipo de baja por depresión, el proceso será ligeramente diferente. En casos de depresión por contingencias comunes, el encargado de tramitar la baja será el médico de cabecera. Será el profesional encargado de acreditar la depresión y reconocer la baja que corresponde al trabajador.
Cuando hablamos de depresión por contingencias profesionales, esta responsabilidad queda en manos de la mutua. Ellos serán los encargados tanto de gestionar la incapacidad laboral como de abonarla. Como en el resto de bajas, si es por contingencias profesionales cobramos desde el primer día y si es por contingencias comunes, desde el cuarto.
Deberás informar a la empresa de la situación, aunque no es obligado informar de la razón de la baja. Los motivos de la baja son confidenciales, quedando en manos del trabajador explicar la causa a su empleador. Si se alarga en exceso, es posible que la empresa quiera conocerla.
En cualquier caso, tendrás que presentar la baja a la empresa. El médico o la mutua la tramitan, pero el trabajador es el responsable de hacerla llegar a la empresa. Conviene señalar que para poder solicitar una baja por depresión hay que cumplir dos requisitos:
- Estar dado de alta en la Seguridad Social en el momento de solicitarla. Los autónomos deberán estar al día en el pago de sus cotizaciones sociales.
- Haber cotizado 180 días en los cinco años previos cuando se trata de una depresión por contingencias comunes. Si es por contingencias profesionales, este requisito desaparece.
¿Cuánto dura la baja?
Como hemos visto al principio, esta baja es similar a cualquier otro tipo de baja. Por eso, la duración máxima es de 12 meses. Existe la posibilidad de ampliar la baja otros seis meses si pasado el plazo máximo la persona sigue sin poder desempeñar sus funciones. La decisión está en manos del médico de cabecera o mutua.
En caso de que la persona deprimida continúe sin superar sus problemas transcurridos 18 meses, pasa a un Tribunal Médico. Y, del mismo modo que en cualquier tipo de baja, este tribunal evalúa su situación. A partir de ahí, decide si prolonga la baja, la finaliza o incluso le da la incapacidad permanente.
¿Cómo se paga la baja por depresión?
Ya hemos visto que la baja por depresión se abona como cualquier otra baja. Así,cuando se trata de depresión por contingencias comunes el empresario paga del día 4 al 15, y el resto corre a cargo del INSS o la mutua. Cuando es por contingencias profesionales, la mutua paga desde el comienzo.
En el caso de los autónomos, el pago corre a cargo de la mutua o entidad gestora. Ten en cuenta que el salario se ve afectado: si estás de baja por depresión, no recibirás el sueldo íntegro. Del 4º al 20º día de baja se suele cobrar el 60%, y a partir de ahí el 75% del sueldo habitual.
¿Qué puedo hacer si estoy de baja por depresión?
Ya sabemos cómo solicitar la baja por depresión, pero todavía queda un interrogante abierto: qué se puede hacer en esa situación. El trabajador de baja por depresión no está obligado a atender llamadas o correos electrónicos laborales. Especialmente, cuando la baja es por problemas en el trabajo, pues será contraproducente.
En cambio, si la baja es por contingencias personales sí que puede ser recomendable mantener un pequeño contacto. Aunque sea para reforzar las amistades y facilitar la reincorporación. También es posible hacer deporte, salir con gente, preparar exámenes, etc.
Durante la baja por depresión, se puede viajar siempre que ayude a la recuperación. Por eso, es importante contar con un informe del médico donde conste que no supondrá un riesgo extra para la salud. También se puede iniciar otra actividad económica… aunque existe el riesgo de despido.
Ten en cuenta que te pueden despedir estando de baja siempre que la causa del despido no sea estar de baja. Desarrollar otra actividad puede ser una de estas causas. En contratos temporales o de prueba sí que se puede, siempre que incluyan una cláusula específica.
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Profesional con amplia experiencia de más de 20 años en diferentes áreas de los Recursos Humanos (Selección, Formación, Prevención de Riesgos Laborales, Gestión de Personal). Experiencia en Dpto de Dirección: Amplia visión de la empresa y los RRHH.
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