5 de junio, 2024

En pleno debate sobre la salud mental en el trabajo, hay que hablar de un problema global: la ansiedad. Se trata de una respuesta natural a determinadas situaciones, aunque no todo el mundo la reconoce. En situaciones extremas, puede acabar en una baja por ansiedad.

Conviene señalar que los problemas de ansiedad pueden tener su origen laboral o personal. En cada caso, el proceso para solicitar esta baja será ligeramente distinto. Lo que no cambia son los problemas que nos causa, tanto a nivel de rendimiento laboral como personalmente.

Qué es y cómo saber si tienes ansiedad

El trastorno de ansiedad es una afección donde las preocupaciones, miedos y terrores se vuelven constantes, sin una causa visible. No deja de ser un mecanismo del propio cuerpo para defenderse ante situaciones amenazantes.

Debería ayudarnos a estar alerta, pero acaba influyendo de forma muy negativa.

Como cualquier otro problema de salud, la ansiedad debe ser diagnosticada por un médico. Sin embargo, hay una sintomatología que nos puede dar pistas.

También puede provocar problemas de comunicación y concentración o cambios de comportamiento. En los casos más extremos, es posible que impida cumplir con actividades cotidianas como acudir al trabajo.

También dificulta la vida social. De ahí la importancia de que se diagnostique y trate.

Conviene señalar que las causas de la ansiedad son muchas y muy diferentes. Desde situaciones que nos sobrepasan, como el exceso de trabajo y ausencia de tiempo libre, al mal clima laboral. Un mal jefe o el acoso laboral pueden ser el culpable. También el consumo de estimulantes y sustancias.

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Síntomas de la ansiedad laboral

Entre los síntomas de la ansiedad que se pueden sentir físicamente se encuentran:

Dificultad para respirar, respiración acelerada o incomodidad en el pecho.
Náusea, sensación de vacío en el estómago.
Temblores.
Palpitaciones o aumento del ritmo cardíaco.
Mareos.
Sensación de ahogo o sofoco.
Tensión muscular.
Dolores de cabeza.
Exceso de sudoración.

Cómo tramitar la baja

Los problemas de ansiedad pueden tener un origen laboral o ajeno al trabajo. En cualquier caso, la ansiedad puede derivar en baja laboral si la persona no puede cumplir con sus funciones. Se trata de un escenario muy parecido a las bajas por depresión, aunque con matices.

El primer paso para solicitar dicha baja es acudir al médico de cabecera para que diagnostique los problemas de ansiedad. Sin este diagnóstico, no se puede solicitar. Si el problema tiene un origen laboral, es posible acudir a la mutua colaboradora en vez de a la Seguridad Social.

Pasos para tramitar la baja:

Visita al médico: Acudir al médico de cabecera para recibir un diagnóstico formal.
Documentación: Obtener el informe médico que indique la necesidad de la baja por ansiedad.
Presentación: Entregar el informe a la empresa y, si es necesario, a la mutua colaboradora.
Seguimiento: Mantener comunicación con el empleador y seguir las indicaciones médicas.

Si lo considera oportuno, el médico tramitará la baja. Lo único que tiene que hacer el trabajador es presentar la baja ante la empresa. El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha fijado los estándares para la duración de la baja por ansiedad en función del diagnóstico:

15 días: casos de trastorno adaptativo con ansiedad, o con ansiedad y depresión.
30 días: trastorno de ansiedad generalizado y otros trastornos de ansiedad, especificados o no.
45 días: trastornos de ansiedad fóbica sin origen específico y trastornos de pánico sin agorafobia.
60 días: trastornos de ansiedad por afección fisiológica conocida.

La incapacidad temporal por ansiedad puede alargarse hasta 365 días. Pasados 12 meses, se puede prorrogar otros 180 días si servirán para la curación total del trabajador. En el caso de bajas de larga duración, se pueden extender desde los 6 meses a los 2 años.

Más allá de contar con el diagnóstico médico, no hay requisitos específicos para solicitar esta baja. La única condición es estar afiliado a la Seguridad Social, en estado de alta.

Como en cualquier otra baja, se necesita haber cotizado 180 días en los últimos 5 años. Si la ansiedad tiene causas profesionales, no hace falta haberlos cotizado.

La baja por ansiedad para autónomos

Un colectivo especial es el de los trabajadores por cuenta propia. Un autónomo puede estar de baja, pero deberá cumplir con dos requisitos especiales.

El primero, tener al menos 180 días cotizados. El segundo, no tener cuotas pendientes de pago con la Seguridad Social.

La baja por ansiedad puede impactar significativamente la gestión del negocio para los autónomos. Es recomendable que los autónomos cuenten con seguros específicos que cubran situaciones de incapacidad temporal y consideren delegar tareas a colaboradores para minimizar el impacto.

Derechos laborales del trabajador

No podemos negar que la ansiedad es un serio problema de salud mental. Sin embargo, hay quien no se atreve a solicitarla preocupada por las repercusiones económicas.

La duda es simple: ¿cuánto se cobra estando de baja? Aquí hay matices según el origen de la ansiedad:

Baja por contingencias comunes: del 4º al 20º día, se cobra el 60% de la base reguladora. Desde el 21º día, un 75%.
Baja por contingencias profesionales: desde el primer día de baja se cobra un 75% de la base reguladora.

Es una situación idéntica a la de cualquier otra baja. Así, el empresario abonará el pago entre el 4º y el 15º día. A partir del 16º día de baja, los pagos corren a cuenta del Instituto Nacional de la Seguridad Social o de la mutua colaboradora.

Además, el trabajador tiene derecho a la protección contra represalias y a la confidencialidad de la información médica. En caso de despido durante la baja por ansiedad, el trabajador puede reclamar la nulidad del despido, siempre que la ansiedad esté diagnosticada por un médico de la Seguridad Social o la mutua.

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¿Me pueden despedir si estoy de baja por ansiedad?

Despedir a un trabajador de baja por ansiedad no es una causa justificada. Como bien sabrás, en España un despido debe estar justificado. El absentismo por razones médicas no lo justifica.

Así, un trabajador despedido durante este tipo de baja puede reclamar la nulidad del despido.

Lógicamente, es necesario que la ansiedad esté diagnosticada por un médico de la Seguridad Social -o la mutua- que tramite la baja. Los empleados no pueden quedarse en casa alegando problemas de ansiedad sin este diagnóstico.

Eso sí, te pueden despedir estando de baja siempre que haya una justificación no asociada a la situación u origen de la incapacidad.

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★★★★☆

Ricardo López

HR Payroll Specialist en Sesame HR | Web | + posts

Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo. Su formación académica en derecho laboral y recursos humanos, combinada con su experiencia en empresas como Zeus - Smart Visual Data, Sesame HR, y Grupo Noa's, le ha permitido desarrollar una comprensión integral de la dinámica laboral y la gestión de personal.

Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.

Cómo solicitar la baja por ansiedad y derechos del trabajador