Design thinking

El diseño de producto pretende dar solución y cubrir las necesidades de un target, esta es la metodología que se centra en el design thinking.

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Sara González

HR Consultant

feedback en el trabajo

4 de febrero, 2025

Encontrar soluciones a las necesidades de los usuarios es el cometido de las empresas que desean crear nuevas líneas de producto. Una de las técnicas para crear y diseñar un producto es la filosofía que nace de la mano del design thinking que abarca todas aquellas soluciones creativas centradas en los gustos, intereses, preferencias y necesidades de tus potenciales clientes.

Sigue leyendo y profundiza en la definición de design thinking y descubre cuáles son sus fases principales.

¿En qué consiste la metodología de design thinking?

Si te cuestionas qué es el design thinking debes saber que este concepto nace con la idea de tener un pensamiento de diseño que pretende analizar un problema desde el punto de vista de un diseñador profesional con el objetivo de encontrar una solución.

En otras palabras, el pensamiento de diseño consiste en aplicar una metodología que se centra en cubrir las necesidades de los consumidores. En este sentido, se combinan las habilidades y las capacidades del diseñador para crear un producto que sea lo que necesita la demanda del mercado.

Bases del pensamiento de diseño

Si quieres crear un producto orientado 100% al consumidor lo ideal es que establezcas ese pensamiento sobre las bases del design thinking, presta especial atención:

Creatividad

Cualquier idea proveniente de un brainstorming o de una reunión de equipo puede ser viable a la hora de pensar en un producto. Por ello, es relevante analizar todas las ideas presentadas, revisar bien los aspectos que pueden innovarse, qué se pretende conseguir y qué espera el target.

Comprender al público destinatario

Una de las grandes bases del pensamiento de diseño es que tienes que ponerte en la piel del target para comprender lo que percibe, busca y compraría.

Estrategia

Además de combinar la creatividad, la comprensión y la realidad tienes que establecer unas acciones que sean viables con los objetivos de la empresa e intentar a la vez cumplir con las expectativas del target.

Prototipo

Una vez tengas un propotipo puedes pasar una encuesta, testearlo para mejorarlo y conocer la opinión de tu potencial comprador y entonces crear un diseño del producto definitivo aplicando los cambios que pueden hacer de este un producto de valor añadido.

¿Cuales son las etapas de un proceso de design thinking?

El proceso del pensamiento de diseño debe pasar al menos una vez por cada una de las fases detalladas a continuación, pero si es necesario es posible volver sobre alguna de ellas para mejorar algún aspecto concreto que no ralentice el proceso. Estas son las 5 fases del design thinking que pueden ayudarte a encontrar una solución y solventar una necesidad determinada de tu público objetivo:

Empatizar con tu usuario o potencial comprador esta fase consiste en entender qué es realmente importante para ellos y aportarle valor de forma innovadora. Estudiar el contexto, analizar los factores que entran el juego y mucho más son las cuestiones más relevantes de esta etapa.

Los focus groups, grupos de observación o las entrevistas son algunas de las acciones que pueden ayudarte a ponerte en los zapatos de tu público objetivo y comprender mejor su perspectiva.

  1. Definir: una vez obtengas un gran volumen de información tienes que filtrar y quedarte con los insights o revelaciones que más te acerquen a generar una solución, un foco de acción viable para tu empresa y con un valor añadido para tus usuarios.
  2. Ideación: en este paso del pensamiento de diseño lo importante es obtener una sinergia para generar soluciones y que se conecte con las necesidades detectadas.
  3. Prototipo: para avanzar con todo lo anterior tienes que crear un producto de forma que la idea tome forma y sea tangible.
  4. Validación: probar el prototipo y testearlo supone escuchar de forma empática, recabar otra vez información para mejorar el primer prototipo y después de todo analizar para tomar una decisión estratégica en función del feedback recibido.

¿Cuáles son los beneficios del design thinking?

El Design Thinking es una metodología centrada en la creatividad y la resolución de problemas de manera innovadora. Su enfoque basado en la empatía y la experimentación ofrece múltiples beneficios para empresas, equipos y profesionales.

Fomenta la creatividad e innovación

Permite explorar nuevas ideas y soluciones fuera de lo convencional, impulsando la creatividad dentro de los equipos de trabajo.

Centrado en el usuario

Ayuda a comprender mejor las necesidades, deseos y problemas de los clientes o usuarios finales, asegurando que las soluciones diseñadas sean realmente útiles y relevantes.

Facilita la resolución de problemas complejos

Permite abordar desafíos de manera estructurada, descomponiendo problemas complejos en pasos manejables y probando soluciones rápidamente.

Reduce riesgos y costos

El uso de prototipos y pruebas rápidas evita grandes inversiones en soluciones que podrían no funcionar, minimizando riesgos y optimizando recursos.

Promueve el trabajo en equipo y la colaboración

Fomenta la comunicación y la colaboración entre diferentes áreas y disciplinas, lo que enriquece las perspectivas y mejora la calidad de las soluciones.

Agiliza la toma de decisiones

La experimentación rápida y el enfoque iterativo permiten validar ideas con datos concretos antes de implementarlas a gran escala, facilitando decisiones más efectivas.

Mejora la experiencia del cliente

Al centrarse en la empatía y el diseño centrado en el usuario, se crean productos y servicios que realmente satisfacen las necesidades del cliente, mejorando su experiencia y fidelización.

Aplicable en múltiples industrias

Es una metodología versátil que puede utilizarse en sectores como tecnología, educación, salud, marketing, recursos humanos y más.

¿Quienes usan el design thinking?

El Design Thinking es una metodología ampliamente utilizada en diversas industrias y profesiones debido a su enfoque centrado en la innovación y la resolución de problemas. A continuación, algunos de los principales sectores y profesionales que lo aplican:

Empresas de tecnología y startups

Utilizan Design Thinking para desarrollar productos y servicios innovadores centrados en el usuario. Este concepto facilita la creación de experiencias digitales intuitivas y atractivas. Además, permite probar y validar ideas antes de su lanzamiento al mercado.

Equipos de marketing y branding

Aplican Design Thinking para entender mejor a sus consumidores y crear campañas publicitarias más efectivas. Diseñan experiencias de marca atractivas y diferenciadoras y experimentan con nuevos formatos de contenido y estrategias de comunicación.

3. Empresas de consultoría e innovación

Ayudan a otras empresas a resolver problemas complejos mediante enfoques innovadores. En este tipo de compañías, diseñan estrategias empresariales basadas en la empatía con clientes y usuarios. Facilitan la transformación digital y la optimización de procesos.

Equipos de Recursos Humanos

Gracias al design thinking, desde Recursos Humanos mejoran la experiencia de los empleados en la empresa. Pueden diseñar procesos de reclutamiento, onboarding y capacitación más efectivos. También implementan estrategias para aumentar la satisfacción y retención del talento.

Sector salud y bienestar

Se usa para mejorar la experiencia del paciente en hospitales y centros de salud. Facilita el desarrollo de dispositivos médicos y soluciones innovadoras para el cuidado de la salud. Permite diseñar estrategias para el bienestar del personal médico.

Educación y desarrollo académico

Aplican Design Thinking para mejorar los métodos de enseñanza y aprendizaje. Crean programas educativos centrados en la experiencia del estudiante. Facilitan el desarrollo de habilidades creativas y de resolución de problemas en los alumnos.

Sector financiero y banca

Desarrollan experiencias de usuario más intuitivas en plataformas digitales. Crean productos financieros adaptados a las necesidades de los clientes y optimizan procesos internos para mejorar la eficiencia y reducir costos.

El Design Thinking es utilizado en múltiples sectores, desde tecnología hasta educación y salud. Su enfoque basado en la empatía y la innovación lo convierte en una herramienta clave para resolver problemas y mejorar la experiencia de clientes, empleados y usuarios en general.

 

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