Gastos deducibles
Descubre en qué consisten los gastos deducibles para las empresas y más información en nuestro diccionario laboral.
Descubre en qué consisten los gastos deducibles para las empresas y más información en nuestro diccionario laboral.
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Mireya Ruiz
HR Consultant
31 de octubre, 2024
Para que Hacienda le dé el visto bueno a los gastos deducibles deberán, principalmente, ser afectos a la actividad, es decir, que tengan vinculación con la actividad que desarrollas, también, que estén documentados bien en facturas o en recibos (según el caso) y por último, que estén registrados en los libros contables que debe de llevar un autónomo en estimación directa normal o simplificada (ya que en módulos el único libro obligatorio es el libro de Inversión).
Como tal, responde al desarrollo de la actividad económica, es decir, las mercancías que necesitamos comprar como empresa para poder vender nuestro producto o prestar nuestro servicio al cliente, por tanto, recogen las adquisiciones de bienes corrientes utilizados con el fin de obtener ingresos.
Como lo define el Plan General de Contabilidad “remuneraciones, fijas y eventuales, al personal de la empresa”, por tanto, ambas son cuantías económicas que recibe el trabajador en concepto nómina, y las cuales son desgravables para el autónomo.
En esta partida se recoge la cuota patronal que paga la empresa por la contratación de un trabajador a la Seguridad Social, también incluye la cuota del propio autónomo e incluso la del autónomo colaborador si existiese.
Sobre el control de gastos, aquí se recogerían las indemnizaciones, liquidaciones de despido, etc., van al Modelo 130, igual que los dos anteriores.
Como su palabra indica se incluirían todos los alquileres que el autónomo tuviese relacionados con la actividad tanto sean inmobiliarios como financieros.
El Impuesto sobre Sociedades es un lío. ¿Qué gastos son deducible y cuáles no? Si por algo destaca este impuesto es por su maraña de gastos deducible que reducen el tipo que pagarán las empresas. Sin embargo, hay otros que no están incluidos a la hora de rendir cuentas al fisco. La normativa vigente del Impuesto de Sociedades permite que haya una serie de gastos que se pueden deducir de la base imponible. Esto es así porque se entiende que para poder mantener un negocio es necesario, por ejemplo, comprar materiales y pagar determinados servicios que afectan a los beneficios contables. Los gastos deducibles permiten al Estado premiar cierto tipo de inversiones o a ciertas empresas que ayudan a la buena marcha de la economía.