Productividad laboral
Principales causas del bajo rendimiento laboral de los empleados
La detección del bajo rendimiento laboral de los empleados es fundamental para implantar las medidas de mejora de la productividad. ¡Léenos!
Productividad laboral
La detección del bajo rendimiento laboral de los empleados es fundamental para implantar las medidas de mejora de la productividad. ¡Léenos!
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Mireya Ruiz
HR Consultant
24 de marzo, 2023
Un bajo rendimiento laboral de los empleados de cualquier empresa puede significar la pérdida de ganancias en la misma. Es indiferente el puesto que ocupe el profesional.
Ciertas situaciones como la desmotivación o el estrés pueden reducir de manera considerablemente la productividad hasta en un 40%.
Si notas que tu equipo se siente desmotivado y, en general, ha disminuido la confianza en la compañía, es fundamental que actúes cuanto antes desde el momento en que notes que el entorno y el desempeño laboral presenta problemas.
En todos los casos, hay que tener siempre en cuenta cuáles son las circunstancias personales de los equipos de trabajo. Así como el ambiente que existe en la empresa, y para ello puedes implementar encuestas de clima laboral.
Para afirmar que un rendimiento laboral no es el adecuado, lo primero que tendrás que hacer como empresario es medir la productividad del negocio. Solamente así se van a poder sacar conclusiones ciertas.
Para esto es necesario fijar una serie de objetivos que sean medibles. También se debe comprobar cuál es el resultado del trabajo de todos los miembros de tu organización, así como mantener con ellos entrevistas.
Usando los datos conseguidos, se puede saber cuál es el origen de las distintas causas.
Una de ellas puede ser la falta de motivación. Esta puede deberse tanto a cuestiones que son externas a la empresa, como a otras internas. Como por ejemplo, no sentirse valorado con los logros conseguidos.
En un caso extremo se puede llegar incluso a sentir el síndrome del trabajador quemado, en cuyo caso lo más recomendable es acudir a un profesional para que no vaya a peor la situación.
Un clima incómodo en el entorno laboral, que puede deberse a factores higiénicos y ambientales como la temperatura, la iluminación o el ruido, son también factores claves y otras de las causas de un bajo rendimiento laboral.
Pero igualmente esta situación podría estar provocada por la relación entre los compañeros y con los propios jefes. De hecho, la desconfianza entre la gente que trabaja en un mismo lugar implica un grave problema. En este caso, la comunicación tiene que convertirse en tu mejor aliado.
La política de empresa, el salario o las escasas posibilidades de desarrollarse a nivel profesional son otros de los ejemplos de insatisfacción a la hora de trabajar.
Por este motivo, un aspecto que también tendrás que tener en cuenta es valorar de manera positiva cualquier puesto de trabajo, es la conciliación laboral.
Independientemente de lo que puede suponer a nivel individual un bajo rendimiento laboral, hay que considerar que es más que probable que se convierta en algo tóxico. Y que, seguramente, llegará a contagiar a una buena parte de la organización.
Por este motivo, es prioritario que seas capaz de ofrecer una actitud preventiva en tu negocio y que encuentres soluciones para el bajo rendimiento laboral.
Una de tus principales finalidades es conseguir que cada empleado sepa a la perfección cuáles son sus responsabilidades y funciones dentro de la empresa. Si esto es así, va a resultar mucho más sencillo fijar una serie de límites y objetivos.
Mantener un constante diálogo también es muy importante. Conocer cómo se sienten tus empleados y cuáles son sus necesidades a nivel profesional, es fundamental para que se les pueda ayudar en su evolución.
Ofrecer una recompensa por el compromiso de los empleados en su trabajo es una acción tan sencilla y que tiene un efecto tan positivo en ellos, que no debería olvidarse. Además, esto reduce considerablemente el riesgo de que se sientan “quemados” en su trabajo.
Para evitar todas estas incómodas situaciones, existen ciertas ideas muy factibles que puedes llevar a cabo. Veamos cuáles son algunas de las más destacadas.
Si te estás preguntando cómo solucionar el bajo rendimiento laboral, es fundamental utilizar una estrategia tan sencilla y útil como es el hecho de reconocer los avances de cada uno de los empleados.
Asimismo, hay que brindarles apoyo cuando se equivoquen con el objetivo de ayudarlos a superarse. La evaluación del desempeño es vital para poder dar feedback constante a los empleados.
Implementar una especie de guía donde se establezcan las acciones que tanto el empresario como el empleado se han comprometido a llevar a cabo para lograr un rendimiento mayor, es otra solución excelente.
Así como la presentación de un informe de bajo rendimiento laboral en caso contrario, es decir, cuando no se hayan alcanzado los objetivos previstos.
Revisar y comprobar los resultados del anterior plan sirve para ver si el empleado ha mejorado en su desempeño.
Si no es así, se puede realizar una amonestación por bajo rendimiento laboral e incluso prescindir de él y contratar a otra persona en su lugar.
De hecho, en ocasiones no basta con brindar soportes, recursos o un mayor reconocimiento
Como buen líder tienes que actuar de forma efectiva frente a un problema de bajo rendimiento laboral dentro de tu compañía.
Tienes que tener en mente sacar lo mejor de cada uno de tus trabajadores para que se sientan mejores profesionales. No se trata de ir amenazando con represalias, sino de ser su aliado.
De hecho, cuando no se cumplen las funciones de manera correcta, se producen una serie de resultados contraproducentes para la empresa. Como por ejemplo que los proyectos son bastante más lentos.
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