Employee experience
Experiencia del empleado: guía para la retención de talento
En esta guía de Employee Experience descubrirás por qué es importante, cómo mejorarla o medirla y las herramientas que necesitas para ello.
Employee experience
En esta guía de Employee Experience descubrirás por qué es importante, cómo mejorarla o medirla y las herramientas que necesitas para ello.
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Alba Gijón
HR Consultant
28 de octubre, 2021
¿Cómo crees que es la experiencia en tu empresa de los trabajadores? Conseguir que disfruten de una buena experiencia es imprescindible para generar un buen ambiente de trabajo y una buena satisfacción del empleado, también para reforzar la imagen corporativa y atraer talento. En esta guía de employee experience verás por qué es importante, cómo mejorarla o medirla y las herramientas para ello.
Pero lo primero de todo será definir qué es employee experience. Cuando hablamos de la experiencia del empleado nos referimos a la percepción que tiene de las vivencias que ha experimentado desde que contacta por primera vez con la empresa hasta que deja de trabajar en ella. Esta experiencia comienza en el proceso de selección y se prolonga hasta la extinción de la relación laboral y analizarla da medida de la satisfacción del empleado en la empresa.
La experiencia del empleado se basa en 3 ejes de análisis según Jacob Morgan:
Las empresas que invierten en la experiencia del empleado son cuatro veces más rentables que aquellas que no lo hacen.
Jacob Morgan
La empresa debe tener en cuenta que todo lo que sea trabajar a favor del bienestar y la satisfacción del empleado repercutirá de forma positiva en los resultados de la compañía. El employee experience puede tener muchos beneficios, a menudo relacionados entre sí; y la organización empezará a notar sus beneficiosos efectos más pronto que tarde.
Precisamente por esta evolución de la sociedad los equipos de recursos humanos deben salir de la zona de confort e invertir en Employee Experience para mejorar la satisfacción del empleado. Muchas empresas crean experiencias únicas para sus clientes o usuarios, pero los trabajadores también son parte del proceso y merecen este reconocimiento por parte de sus empleadores.
A la hora de diseñar nuestro propio programa de experiencia del empleado, lo podemos dividir en cuatro fases. Comenzaremos analizando el punto de partida, y a partir de ahí veremos qué aspectos se pueden mejorar. Cuando conozcamos el qué, podremos definir cómo mejorar esta experiencia, y finalmente medir los resultados a través de la satisfacción del empleado en la empresa.
El primer paso será definir dónde estamos, cómo es la experiencia de los trabajadores de la empresa. Para ello, podemos realizar encuestas de clima laboral, si no a toda la plantilla a una muestra significativa. No podemos olvidar preguntar por la experiencia en la llegada a la empresa o proceso de onboarding. Para el offboarding, podemos contactar con extrabajadores y realizarles entrevistas de salida para conocer su opinión.
Una tendencia en auge son las encuestas de pulso que entre otras cosas pueden ayudarnos a medir el compromiso de nuestros empleados. Se trata de realizar preguntas frecuentes, anónimas y segmentadas a nuestros empleados con las que elaborar un mapa de calor y poder tomar un tomar pulso más rápido de cualquier tema que nos interese
La propuesta de valor al empleado (PVE) son los beneficios -materiales o no- que una empresa ofrece a sus trabajadores, tanto actuales como futuros. Debemos incluirla en el employee journey map, pues definirá las experiencias y característicos o atractivos de la empresa a la hora de atraer y/o retener talento.
¿Y cómo implantamos la PVE? La transparencia es clave, así que comenzaremos por comunicar a los trabajadores las nuevas medidas y explicar la importancia y ventajas que tendrán. Sabemos que los cambios suelen ser traumáticos, no siempre son bien aceptados, pero una buena pedagogía facilita una implantación rápida y efectiva.
Más adelante hablaremos en profundidad de las herramientas para medir la experiencia del empleado, pero conviene no perder de vista los indicadores de alarma. Aunque la satisfacción del empleado sea positiva, no podemos dormirnos en los laureles. Hay que preguntarse cómo podemos mejorar aun más la experiencia del empleado e introducir las mejores necesarias.
El Employee Journey Map es la representación gráfica de las distintas fases que recorrerá un trabajador durante su relación con la empresa. Podríamos decir que es la versión gráfica de la Employee Experiencie, pues engloba desde el proceso de selección a su salida, y no podemos pasar ningún detalle por alto.
Cualquier employee journey map comienza con el proceso de reclutamiento. Para hacer las cosas fáciles tanto para el trabajador como para el equipo de recursos humanos, contar con un software de reclutamiento y selección del personal como Sesame HR siempre viene bien. Agilizar el proceso para cubrir cuanto antes la vacante mejora la experiencia del trabajador y es ventajoso para la empresa.
Sesame HR se presenta de nuevo como nuestro mejor aliado para afrontar la segunda parte de la experiencia del empleado, el proceso de onboarding digital. Comienza antes de su incorporación, cuando se le da la bienvenida y se la hacen llegar el contrato o el Manual de empleado, y acaba una vez se ha integrado completamente en la empresa.
¿Cómo es el día a día en la empresa? Esta tercera parte del Employee Journey Map es la más extensa, pues hace referencia a la trayectoria profesional. Permite recopilar información sobre el ambiente y las condiciones en que se trabaja, la relación con la dirección de la empresa, las PVE… Todo esto contribuye a crear la experiencia, positiva o negativa.
Hablamos de nuevo de otra de las funciones de Sesame HR, en esta ocasión como herramienta para la evaluación de desempeño de los trabajadores. Este tipo de software ayudan a conocer las fortalezas y debilidades de la plantilla, su productividad, el nivel de adaptación de los nuevos trabajadores, etc. Todo ello gracias a su programa para hacer encuestas laborales. Así, es más fácil gestionar el desempeño de los empleados.
Para conseguir que un trabajador ofrezca el máximo rendimiento a la empresa es imprescindible contar con un plan de carrera profesional que le permita progresar en la misma. Es una pieza más del Employee Journey Map, pues incluiremos los plazos para seguir creciendo, incentivos por fidelidad o rendimiento, formación, etc.
Igual que afrontamos un proceso de onboarding, el offboarding ayuda a que la salida sea menos traumática para la empresa y para el trabajador. Permite una transición ordenada, evita problemas de índole legal al cumplir plazos y documentos y abre puertas a una recontratación. Es el momento de que el trabajador valore su experiencia y de saber por qué se va.
Aunque parezca algo difícil de mesurar, podemos medir la experiencia del empleado para analizar sus puntos fuertes y las debilidades utilizando indicadores o KPIs de recursos humanos. Hacerlo nos permitirá saber qué es lo que más motiva a los trabajadores de nuestra empresa, cómo se sienten en las diferentes etapas de su relación laboral con nosotros, y dónde podemos mejorar.
Lo primero de todo será analizar el punto de partida. Lógicamente, habrá diversidad de opiniones y experiencias entre todos los integrantes de la plantilla, especialmente si es grande; pero siempre se puede trazar un retrato robot del perfil medio. Para ello, podemos utilizar soluciones como las entrevistas cara a cara o las encuestas laborales.
Una vez conocemos el punto de partida, hay que diseñar el Employee journey map. Debemos tener claros los objetivos que perseguimos, cómo mejorar la experiencia de nuestra plantilla; y a partir de ahí analizar la diferencia entre el punto de partida y el objetivo. La propuesta debe incluir todas las medidas para mejorar la satisfacción del empleado y la cronología para implantarlas.
Tras analizar la situación, comenzaremos a aplicar las diferentes medidas orientadas a mejorar el employee experience. Como decíamos, es preferible comenzar por los puntos débiles, el tramo en que la experiencia del trabajador se aleja más de la deseada y que supone un punto crítico pues pueden condicionar negativamente toda su trayectoria o incluso acabar con su marcha.
A continuación te presentamos una serie de PVE con las que puedes mejorar la experiencia de los trabajadores de tu empresa. Como puedes comprobar, algunas hacen referencia directamente a los incentivos por un trabajo bien hecho, mientras que el resto consisten en pequeños cambios en la forma de trabajar que deberían impulsar el Employee experience.
Aprovechando los informes que genera Sesame sobre el rendimiento de los trabajadores, así como los resultados de los cuestionarios de evaluación de desempeño, es importante ofrecer un feedback a los trabajadores. Sirve para mejorar el rendimiento y las competencias de cada empleado, facilita la definición de objetivos y la calidad del trabajo. Un feedback positivo facilita una buena experiencia y refuerza el compromiso.
Para ello podemos realizar reuniones de seguimiento one to one periódicas o utilizar encuestas de clima laboral que nos acerquen a conocer la opinión de los empleados de la empresa.
El feedback no deja de ser un ejemplo más de comunicación interna, imprescindible para mejorar el ambiente de trabajo.
Los beneficios para el empleado son la PVE más tangible. Hablamos de medidas como la retribución u horarios flexibles, la opción de trabajar desde casa, cheques guardería, de transporte o comedor, ofrecer un seguro médico, formación bonificada o incentivos por productividad. Medidas controlables con Sesame HR realmente beneficiosas para los trabajadores.
Periódicamente, la empresa debe evaluar el trabajo de sus empleados. La evaluación y gestión del desempeño es la herramienta más habitual a la hora de medir el talento y rendimiento de la plantilla y para ello se suelen utilizar los cuestionarios laborales. Sirve para detectar errores, gestionar mejor a los equipos humanos y situar a cada trabajador donde mejor rendirá y, lógicamente, tendrá una mejor experiencia.
Ya hemos hablado en esta guía de la importancia de crecer dentro de la empresa para disfrutar de una buena experiencia profesional. El hecho de estar meses o años estancado en el mismo puesto viendo como el resto del mundo progresa es el primer paso hacia una mala experiencia del empleado.
Muchas veces el plan de carrera viene acompañado de una formación del empleado que, como hemos visto, es uno de los beneficios que puede ofrecer la empresa. Ayuda a mantener a los equipos motivados y actualizados, los trabajadores adquieren nuevas habilidades y la oportunidad de crecer. El resultado solo puede ser positivo.
Llegados a este puntos, ya lo sabemos prácticamente todo sobre la experiencia del empleado. Si todavía tienes dudas, te proponemos dos ejemplos de employee experience de dos empresas archiconocidas que nos sirven para ilustrar lo que hemos visto hasta ahora. El primero es el de Google y sus problemas de retención de talento, el segundo son Apple y sus incentivos.
Google detectó en su día que muchas trabajadoras dejaban la empresa tras ser madres. ¿La razón? No podían conciliar su vida personal con la carrera profesional en Google. ¿La solución? Desarrollar un programa de licencias por maternidad que en unos meses redujo en un 50% el número de salidas relacionadas con los problemas de conciliación.
La empresa de la manzana se ha caracterizado por un trato casi familiar a sus clientes, tanto en las tiendas como a través del soporte u otros canales de comunicación. Para fidelizar a la plantilla y tenerlos más motivados, todos sus empleados recibieron un trato de ejecutivos y se empezaron a beneficiar de un plan de incentivos muy interesantes.
El Employee Experience es una tendencia en sí, pues hasta hace poco las empresas tenían muy poco en cuenta la experiencia de sus trabajadores. Pero hay otras corrientes enmarcadas dentro de lo que podríamos considerar experiencia del empleado que no podemos perder de vista, pues nos ayudan a mejorar esa experiencia.
De la primera ya hemos hablado en los primeros puntos de esta guía. Consiste en cómo nos valoran los propios trabajadores, cómo hablan de nosotros en su entorno. Si es bueno, pueden reforzar la imagen de marca y ayudarnos a atraer talento; pero si la experiencia es negativa el employeer branding también lo será y alejará el talento de nuestra empresa.
Consiste en situar al empleado en el centro de todas las estrategias de la empresa, involucrándolos en la creación de planes. Con ello, la compañía pretende empoderar a sus recursos humanos o facilitar la adaptación a las nuevas tecnologías. El resultado del employee centricity es una mejor relación con los clientes y una mejora de los resultados.
Busca conseguir un compromiso real de los trabajadores con la marca que los emplea, mejorando la satisfacción del empleado en la empresa. Si sabes hasta qué punto quieren hacer su trabajo, sabrás si lo harán bien o mal. Acertar con la política de contrataciones, ofrecerles libertad para innovar y crear o involucrarlos en los proyectos, además de la formación continua, sirven para potenciarlo. Por ello, hay que prestar atención a las tareas y a su consecución. Un gestor de tareas permite conocer en tiempo real qué hace cada trabajador. Esto permite identificar los tiempos y evitar frustraciones por la acumulación de tareas.
Es el Employee Experience aplicado a los candidatos que no resultan seleccionados. Nos referimos a la impresión que se lleva el candidato en el proceso de selección. Ofrecer detalles o información sobre el proceso ayuda a crear una buena experiencia, lo mismo que responder a sus llamadas o e-mails. Una mala candidate experience puede dañar la reputación de la marca.
Ya conoces todos los secretos para que tu plantilla disfrute de un Employee Experience positivo y mejorar la experiencia del empleado en la empresa. Si estás buscando una herramienta para gestionar de forma integral la experiencia del empleado, tienes a tu disposición un software de recursos humanos tan completo como Sesame HR. Podrás controlar todos los procesos, sus funciones mejoran la productividad y la experiencia de los trabajadores.