Gestión de equipos
Proceso de dirección de una empresa: todas las claves
El proceso de dirección de una empresa puede ser complejo. ¿Necesitas algunos consejos para mejorarlo? ¡Te los contamos en el blog!
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El proceso de dirección de una empresa puede ser complejo. ¿Necesitas algunos consejos para mejorarlo? ¡Te los contamos en el blog!
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Sara González
HR Consultant
9 de enero, 2023
El proceso de dirección de una empresa es esencial para su buen funcionamiento. Es el director quien se encarga de que todos los trabajadores desempeñen bien su labor.
Para ello, si ocupas este cargo, debes estimularlos como profesionales. Pero también darles todas las herramientas para que hagan su trabajo de manera óptima.
No obstante, como director de una empresa debes reunir otras cualidades. Te las contamos a continuación.
Desde el punto de vista laboral, el director de la empresa es el modelo en que se miran sus subalternos. Además de ser el responsable último de su satisfacción laboral.
Además, es el responsable último de que su negocio destaque sobre los otros muchos que hay en España.
Por todo ello, el proceso de dirección de una empresa ha de cumplir estos requisitos.
Quien se vaya a encargar de la dirección de una empresa tiene que estar bien formado para llevar a cabo un correcto proceso de dirección de una empresa. Esto significa que ha de poseer una titulación acorde con su puesto.
No se trata de que, para llevar una clínica, tenga que ser médico. Para ejercer esa función, ya tiene empleados a estos profesionales. El director debe ser experto en gestión de empresas.
Quien ejerce la dirección es el ejemplo en que van a fijarse los trabajadores. Por tanto, tiene que ser honesto en la comunicación interna. Y ello pasa por ser formal en su trabajo.
Pero también por decir la verdad a sus subalternos y por comportarse rectamente con ellos. Así, cuando tenga que orientarlos en su trabajo, tendrá la suficiente autoridad moral para hacerlo y mantener un buen proceso de dirección de una empresa.
El director también debe tener claras sus ideas. Es necesario que sepa qué busca para la empresa, a dónde quiere llevarla y cómo piensa hacerlo. Una persona que ocupa su cargo no puede dudar.
O, al menos, no pueden verle hacerlo sus trabajadores. Porque entonces desconfiarán de sus cualidades.
Lo anterior no está reñido con este otro principio. Por muy claras que tenga sus ideas, si descubre que algo puede hacerse mejor de otra forma, debe cambiarlas.
Además, tiene que ser capaz de modificar su estrategia si se produce algún imprevisto en el proceso de dirección de una empresa.
El director también debe ser justo con sus empleados. Es necesario que los valore con objetividad como profesionales.
Y esto también se aplica a la hora de premiarlos o sancionarlos, si fuera el caso. Todo para mantener un buen proceso de dirección de una empresa.
Te hemos mostrado cualidades que debe tener el director de una empresa. Ahora vamos a hablarte de cómo tiene que desarrollar su trabajo. Es decir, vamos a explicarte los pasos que debe seguir en el proceso de dirección de una empresa.
Cuando un profesional se encarga de la dirección de un negocio, debe tener hecha una planificación.
Esto significa haber planeado qué objetivos tiene para la empresa.
Pero también cómo pretende llegar hasta ellos y qué necesita de sus empleados.
Tan importante como tener una planificación en el proceso de dirección de una empresa es saber transmitirla. Por tanto, el director tiene que explicar con claridad su estrategia para la empresa.
Es necesario que se la comunique a cada empleado. Y, sobre todo, que sea claro con lo que espera de cada uno y que sepa asignarlo al puesto donde mejor vaya a rendir. Para ello, puede contar con el apoyo de un gestor de tareas.
Una vez completado el paso anterior, la principal función del director es coordinar a sus trabajadores. Debe velar porque cada uno realice la misión que se le ha asignado.
Pero también porque todos trabajen de forma organizada en la misma dirección. E, igualmente, debe conseguir que se cumplan los objetivos previstos en el plazo establecido.
Pero también debe ser capaz de tener una comunicación eficiente con sus empleados. Esto pasa por escucharles y valorar sus ideas. Son profesionales que dominan el área concreta en la que trabajan. Por ello, sus ideas son muy útiles.
Además, de esta forma, se sentirán más valorados. Y, al ver como se atienden sus opiniones, también estarán más comprometidos con el proyecto. La mejor forma de reforzar el proceso de dirección de una empresa.
Relacionado con el paso anterior, está el de la inteligencia emocional. Entendemos como tal a la empatía del director con sus subalternos. Este debe ser capaz de crear un ambiente de trabajo agradable en el que se sientan cómodos.
Pero también debe ser empático para comprender que cada empleado tiene sus propios tiempos y estilos de aprendizaje. En este sentido, también tiene que ser flexible.
No obstante, tampoco debe caer en la disfunción. Es decir, que esos tiempos tienen unos límites. El director no puede permitir que la lentitud de un profesional perjudique el trabajo de todos.
Otro paso del proceso de dirección de una empresa es la motivación. El director tiene que ser capaz de animar a sus empleados y estimular sus cualidades.
Para hacerlo, puede felicitarlos en público durante las juntas de planificación.
Pero también puede publicar un informe anual donde se reconozca la labor de un departamento concreto.
Asimismo, puede establecer gratificaciones por objetivos cumplidos. O crear un sistema de ascensos en función de resultados.
Una vez que la empresa haya logrado sus objetivos, es importante usar este éxito para retroalimentarla. Te explicamos lo que queremos decir. Consiste en organizar reuniones donde se valore el trabajo hecho. Pero también donde se analicen posibles errores o fallos cometidos.
Debe hacerse en un tono positivo, nunca como crítica. Porque se trata de utilizar el análisis del proceso como estímulo para nuevos proyectos.
Es decir, consiste en felicitar por el trabajo bien hecho. Pero aprovechando para incidir en lo que puede mejorarse. Esto también forma parte de la gestión de personal.
Por otra parte, a lo largo de todo este proceso, el director tiene que transmitir optimismo. Debe ser capaz de cambiar las posturas negativas de sus empleados por otras positivas.
Con ello, logrará que trabajen con más pasión y alegría. Asimismo, con ello hará que afloren mejor sus ideas y evitará el absentismo laboral.
En conclusión, el proceso de dirección de una empresa tiene que cumplir todos estos pasos. Y el responsable de llevarlos a cabo debe contar con las cualidades que te hemos explicado.
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Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.