Desarrollo profesional
Liderazgo transaccional en empresas: características principales
El liderazgo transaccional repercute en el desempeño laboral de tus empleados. ¿Tienes en mente aplicarlo? Te despejamos dudas en el blog.
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El liderazgo transaccional repercute en el desempeño laboral de tus empleados. ¿Tienes en mente aplicarlo? Te despejamos dudas en el blog.
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Miguel Ángel Díaz
HR Consultant
29 de septiembre, 2022
Hay muchos estilos de liderazgo diferentes, pero el liderazgo transaccional es uno de los más comunes.
El estilo de liderazgo de cualquier empresa es único y varía de una organización a otra. En algunas empresas, los directivos tienen libertad para dirigir sus departamentos como mejor les parezca.
En otras, el estilo de liderazgo es más estructurado y rígido. Con un enfoque estandarizado para mantener una visión, una declaración de misión o una imagen.
Hoy vamos a profundizar en qué es el liderazgo transaccional, sus ventajas y algunos ejemplos para comprender mejor si es una opción para tu organización.
El liderazgo transaccional es el tipo de estilo de gestión de equipos que se centra en la consecución de objetivos a corto y largo plazo.
El sistema no se centra en cambiar o mejorar la organización en su conjunto, sino que busca objetivos a corto plazo. Manteniendo la rutina, la conformidad y la estabilidad en la empresa.
Por ello, funciona mejor con empleados motivados y elimina a los que no están comprometidos con el objetivo común. Las recompensas o castigos se denominan «transaccionales».
¿Son modelos similares? Muy al contrario. Por lo tanto, es conveniente prestar atención a las diferencias entre el liderazgo transaccional y el transformacional. Todo para poder decidir cuál de ellas aportará mejores resultados a tu negocio.
El liderazgo transformacional es un estilo de gestión que promueve la unidad y el beneficio común.
Los líderes que utilizan el estilo de liderazgo transaccional adoptan un enfoque descendente de la gestión. Toman decisiones y las comunican a sus empleados, que las siguen.
A la hora de elegir un estilo de liderazgo para tu empresa, es importante conocer los diferentes estilos de liderazgo y sus características.
Elementos como la estructura corporativa, los objetivos marcados e incluso la elección de los canales de comunicación marcan la elección del estilo de management. Si tu empresa es pequeña, la comunicación será muy directa y amable. Si es grande, será formal e impersonal.
En los últimos años se ha hablado mucho de las ventajas del liderazgo transaccional. Se basa en el intercambio de recompensas y castigos en función de las tareas realizadas.
Sin embargo, a pesar de su popularidad, este tipo de gestión no es perfecto porque puede acarrear muchos problemas si no lo aplicas de forma correcta.
A continuación, te presentamos algunas ventajas y desventajas que debes conocer antes de implementarlo en tu empresa:
En el mundo de los recursos humanos y el liderazgo organizacional existe cierta reticencia a este estilo de dirección de equipos. Pero lo cierto es que presenta algunas ventajas interesantes para tu organización.
En un modelo de liderazgo transaccional, tú como líder adoptas un enfoque más «práctico» en la gestión de tus empleados. Solo delegas tareas con las que te sientes cómodo y no necesitas conocimientos o habilidades adicionales.
Esto significa que serás más eficaz a la hora de conseguir resultados porque puedes centrarte en la tarea que tienes entre manos y completarla de forma más rápida. También significa que, si algo va mal en el proceso, puedes intervenir y solucionarlo.
Como líder transaccional, no te detendrás en cuestiones que no tienen nada que ver con las tareas que has delegado en tu colaborador. Esto es muy útil cuando se trata de proyectos a corto plazo.
Otra ventaja de este modelo es que garantiza el cumplimiento: los objetivos, las tareas, los plazos, los tiempos y las condiciones se cumplen.
Esto lo hace muy útil en situaciones en las que hay requisitos estrictos en cuanto a resultados y los plazos deben cumplirse sin falta. Como por ejemplo, en la logística o la atención al cliente.
Por último, aunque pueda parecer contrario a la intuición, este enfoque también recompensa la productividad y el rendimiento. Tan bien como para que los empleados se sientan motivados por su trabajo.
Y sin necesidad de incentivos o primas adicionales por parte del empleador (aunque estos podrían seguir utilizándose como incentivo adicional).
Como responsable de gestión de equipos, debes considerar las desventajas sobre este estilo de liderazgo.
La idea de los incentivos es poderosa, pero también puede ser estresante y perjudicial.
Si te fijas objetivos poco realistas para ti o para tu equipo, no vas a poder cumplirlos. Y eso va a provocar ansiedad, depresión e incluso efectos físicos como el aumento de peso.
La mejor manera de evitarlo es establecer objetivos realistas y asegurarse de que todos los miembros de tu equipo entienden cuáles son.
Es vital recordar que tratar a los empleados de forma impersonal no tiene por qué significar ignorar sus necesidades personales. De hecho, puedes seguir mostrando preocupación por tus empleados como personas sin sacrificar tu enfoque en los resultados.
Sabemos que el sentimiento de pertenencia a la empresa, su cultura y el equipo es una parte importante en el compromiso del empleado. También ayuda a disminuir la tasa de rotación.
Pero cuando se presta tanta atención a los resultados, es fácil descuidar este aspecto del compromiso e incluso perderlo de vista.
Este tipo de liderazgo funciona bien cuando esperas que tus empleados sigan las instrucciones y completen las tareas sin mucha supervisión ni retroalimentación.
No obstante, esto puede causar problemas cuando tus empleados hacen un trabajo deficiente. Y no se dan cuenta hasta el final de un proyecto o de un trimestre.
O peor aún, cuando han estado haciendo su trabajo de forma incorrecta durante semanas o meses sin ningún tipo de supervisión.
¿Qué organizaciones están aplicando liderazgo transaccional? McDonald’s premia a sus empleados con placas y premios económicos por ser «empleado del mes».
Las primas de rendimiento, o «incentivos», son una forma habitual de que los clubes de fútbol incentiven a sus jugadores para que alcancen determinados objetivos.
Estas primas pueden estar vinculadas a las victorias, a los goles marcados por los jugadores o a cualquier otra métrica.
La evaluación del desempeño es una herramienta fundamental para el seguimiento exhaustivo de las variables que interfieren en el rendimiento laboral. Lo que permite identificar el talento clave y los eslabones débiles.
Apoyando además la retroalimentación y la toma de decisiones en este estilo de liderazgo. En Sesame HR te ofrecemos un software de recursos humanos que te ayudará en el desarrollo profesional de tu equipo.
¿Apostarás por el liderazgo transaccional en tu organización?
Ricardo López ha forjado una carrera sólida en el ámbito de recursos humanos, destacándose en la administración de nóminas, gestión de relaciones laborales, y asesoramiento en el área de empleo. Su formación académica en derecho laboral y recursos humanos, combinada con su experiencia en empresas como Zeus - Smart Visual Data, Sesame HR, y Grupo Noa's, le ha permitido desarrollar una comprensión integral de la dinámica laboral y la gestión de personal.
Con una experiencia de más de 10 años, ha desarrollado una habilidad probada en la administración de beneficios, la documentación de recursos humanos, y la orientación laboral, Ricardo sigue contribuyendo al desarrollo eficiente y humano de las organizaciones en las que trabaja.