Gestión de equipos
Por qué es importante tener una buena gestión de equipos
Descubre por qué es importante tener una buena gestión de equipos dentro de las empresas y qué se necesita para poder llevarla a cabo.
Gestión de equipos
Descubre por qué es importante tener una buena gestión de equipos dentro de las empresas y qué se necesita para poder llevarla a cabo.
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Mireya Ruiz
HR Consultant
26 de julio, 2022
Una empresa se ve desde fuera como un todo, pero está compuesta por innumerables equipos y personas que, de una manera u otra, ponen su granito de arena para conseguir unos objetivos. Una buena gestión de equipos es una herramienta necesaria para que ya no solo el ambiente de trabajo sea el mejor, sino para que la productividad consiga aumentar.
La gestión de equipos tiene que ver con la manera con la que en una empresa los diferentes sectores implicados busquen un sentido lógico en el trabajo. No solo se trata de vender mucho, deseable, o de facturar más que el año anterior, sino que todos los elementos que integran los equipos hagan su tarea en buenas condiciones.
En primer lugar, de la cabeza visible o de los equipos directivos. Para que exista una buena gestión de equipos, esta ha de seguir un sentido descendente, de tal manera que las cadenas de mando ejerzan su influencia hacia los distintos equipos. Podría decirse que la gestión de equipos puede ser, a primera vista, tarea exclusiva de la dirección. Pero no cabe duda de que es trabajo de todos, ya que cómo los empleados se encuentren determinará en mucha medida cuál es el ambiente de trabajo propicio.
Una empresa es un engranaje muy complejo y dificultoso y que todas las piezas vayan funcionando no deja de ser tarea de todos. Para ello, motivar a los empleados y dar respuestas a las inquietudes puede ser una buena manera de gestionar adecuadamente a los equipos implicados.
Podríamos decir que la comunicación es una de las maneras más obvias de hacer una buena gestión de equipos. En el caso de empresas alejadas de la realidad, la comunicación interna fallará. Por tanto, si esta comunicación no es la correcta o se produce en un solo sentido, poco hay que hacer. Los equipos directivos han de saber escuchar lo que desde la masa de empleados se demanda. «Bajar a la tierra» permite que todas las demandas sean escuchadas y que la gestión mejore. Así que, comunicar es el primer paso previo para conseguir los objetivos.
Por otro lado, la motivación es una de las tareas que deben tenerse siempre presentes. No hay nada peor que trabajar sin ninguna motivación o que esta sea baja. El personal poco motivado no trabaja dándolo todo, tampoco consigue que exista una buena relación con el resto de los compañeros.
Todo son quejas, lamentos y malas caras. Los directivos tienen mucho que hacer para que haya una buena gestión de equipos, y motivar es uno de los requisitos necesarios para conseguirlo. Cuando se trabaja con gente motivada, ésta realiza su tarea mucho más a gusto, es capaz, casi sin darse cuenta, de aumentar su productividad.
Para ello, trabajar por objetivos es una de las medidas más interesantes para conseguir una buena gestión de equipos. Estos deben ser realistas, alcanzables y tener un punto motivador que les haga ser interesantes. Todas las metas que se marquen han de ser posibles de alcanzar.
Estamos convencidos de que probablemente estés realizando un análisis de cómo son las cosas en tu empresa. No es para menos, ya que en Sesame HR nos preocupamos de todos lo relacionado con el mundo laboral. ¿Cómo es el caso de tu empresa? ¿Hay una buena gestión de equipos en ella?
Y, por otro lado, ya no solo se trata de comunicación. Establecer reuniones periódicas con todos los sectores implicados ayuda a que se facilite una buena gestión de equipos.
Los empleados han de percibir que quienes están por encima se preocupan por mantener una comunicación en ambos sentidos. Por ejemplo, que sus dudas siempre queden resueltas, o que los correos electrónicos no se queden sin responder. De no ocurrir, la sensación de abandono se hará una realidad, Y esto no haría más que desmotivar a quienes necesitan que se les escuche.
Para que exista una buena gestión de equipos laborales, es preciso que, desde los estamentos superiores, se diseña actividades destinadas a motivar. Muchas de ellas se desarrollan incluso fuera de los ambientes de trabajo, pueden ser desde gymkhanas a sesiones de convivencia.
Cualquier iniciativa puede ser buena para que se consiga el objetivo de una buena gestión de equipos y un buen clima laboral.
En otros casos, hay empresas que contratan a la figura de un coach, que realiza las tareas de motivación de una manera directa. Se trata de una figura intermedia que es facilitadora del proceso de comunicación y que, por tanto, puede ayudar a una buena gestión de equipos.
Las empresas que invierten en mejorar esta gestión están haciendo un trabajo que va a aumentar su productividad, generar un clima de confianza y ayudar a que exista una adecuada comunicación.
Esta inversión siempre tiene un retorno muy interesante, que no es otro que el de generar un buen ambiente de trabajo en el que todos sean partícipes, cumplan con sus objetivos y tengan la libertad de expresar cualquier tipo de asunto sin ningún miedo.
¿Existe una buena gestión de equipos en tu empresa? En el caso de que la respuesta sea positiva, lo más probable es que se haya hecho un trabajo previo destinado a conseguirlo. Aquellas que todavía no lo han hecho pueden dar el giro de timón necesario antes de que se genere un peor ambiente, o que la productividad se haya quedado estancada por no saber escuchar a quienes están en contacto con la realidad laboral.
Trabajar no es solamente desempeñar una tarea, sino hacerlo a gusto. Una buena gestión de equipos posibilita que todos los sectores implicados sepan dar lo mejor de sí.
Profesional de 𝐇𝐑 con experiencia dedicado a fomentar 𝐜𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐛𝐨𝐫𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 fuertes entre líderes de RRHH. Como fundador del 𝐇𝐑 𝐂𝐥𝐮𝐛 y la 𝐇𝐑 𝐂𝐨𝐦𝐦𝐮𝐧𝐢𝐭𝐲, utilizo mis más de 15 años de experiencia para mejorar el panorama profesional de los líderes de RRHH.